Marcos González: «Somos el ejemplo de que se puede llegar al primer equipo»

«Siento una enorme felicidad. He debutado en un estadio como Balaídos y he tenido la oportunidad de hacerlo también en el Reino de León. Mejor imposible». Así de exultante se muestra el joven lateral leonés que, desde que empezó a jugar al fútbol en su pueblo, Trobajo del Camino, en la cantera del Huracán Z, soñaba con este momento.

Tras cinco años en la cantera de la Cultural tras pasar por el Huracán Z hasta la categoría alevín, cuando dio el salto al Puente Castro, donde estuvo durante tres temporadas, Marcos González ha podido cumplir ese sueño: «Trabajas cada día para, algún día, poder debutar con el equipo de tu ciudad».

Todo comenzó con el cambio de entrenador y la llegada de Ramón González, técnico del Júpiter, al primer equipo. Desde ese mismo martes, Marcos González entrenó con el primer equipo, algo nada extraño para él que ha jugado, incluso, en pasadas pretemporadas con el primer equipo culturalista. Pero en esta ocasión se ejercitó toda la semana, incluido en la matinal del sábado pese a que el filial tenía partido a las 17:00 horas de ese día.

«En ese momento, me dí cuenta de que la opción de ir convocado era muy real y, tras el entrenamiento, aparecí en la citación de forma oficial», relata a leonoticias González que, pese a todo, no sabía que iba a ser titular, noticia que le llegó la misma mañana del partido.

«Después del desayuno, Ramón dio la charla táctica y el informe del rival y, cuando ya nos íbamos para Balaídos, dio la alineación y yo era titular», explica el jugador leonés, que reconoce que el entrenador sólo le pidió dos cosas: «Estar tranquilo y jugar como sé».

Pese a todo, debutó en una posición que no es la habitual para él, extremo izquierdo, pero con un objetivo: «explotar mi físico y mi rapidez». «Ramón González buscaba dar más profundidad al equipo y hacer daño a la espalda de la defensa rival», asegura.

Este es un «recuerdo imborrable» para un Marcos González que, además, fue elegido por la afición como el mejor jugador del choque en Vigo antes de repetir como titular en el Reino ante el Zamora: «Es algo que te enorgullece y que me sirve para motivarme más, para seguir trabajando más cada día».

Es uno de los canteranos que ha tirado abajo la puerta del primer equipo. Rodri lo hizo el 6 de enero en Copa del Rey ante el Granada, frente al Celta B también se estrenó Percan y ante el Zamora lo hicieron Marcos Fernández y Álvarez. «Creo que es un aliciente para seguir trabajando. Nos ha tocado a nosotros y creo que es el ejemplo de que se puede llegar al primer equipo», señala.

El trabajo de la cantera, «que se está haciendo bien desde hace varios años» se ha plasmado, según Marcos González, en esta retahíla de debuts en los que «los jugadores de la casa demostramos las ganas que tenemos de llegar a la Cultural». Además, afirma que «el paso entre el Júpiter y el primer equipo no es tan grande» ya que entrenan de forma habitual con el equipo de Segunda B y «sabemos que, cualquier día, se puede dar esa convocatoria oficial».

En este tramo de temporada ha estado en el interior del vestuario de la Cultural y analiza una de las posibles causas de la debacle final del equipo, sin llegar a alcanzar el playoff. «Ha habido falta de confianza. Teníamos cerca el objetivo del playoff y no lo hemos logrado, pero toca seguir trabajando para que las cosas se den bien el próximo año», señala.

Ahora, Marcos González se centra en el Júpiter y no quiere hablar del futuro, pese a que muchos apuestan a que estará de forma asentada en el primer equipo. «Eso me queda muy lejos. No me han dicho nada desde el club y hay un playoff importante con el filial», afirma.

De hecho, el leonés asegura que sólo se centan en jugar y entrenar «para hacerlo lo mejor posible con el Júpiter» y, si llega de nuevo la oportunidad, «estar preparados». En ese playoff sueñan con el ascenso a Segunda RFEF después de una temporada «mejor de lo esperado al principio». «Es la recompensa al trabajo de toda la temporada y vamos con motivación y ambición», indica.

Con el recuerdo imborrable en su cabeza de su primer día con la Cultural y el primero en el Reino de León, Marcos González ya busca un hueco también en casa para guardar para siempre la camiseta de su debut, un estreno que abre la puerta a la esperanza de ver una Cultural con más esencia de la tierra.