Manu Justo devuelve la sonrisa a la Cultural

La Cultural volvió a demostrar que es capaz de sobreponerse a todo. A la mala dinámica, a un cúmulo de infortunios en forma de lesiones o al complejo estado del césped. Los de Raúl Llona disiparon de golpe todas las dudas que venían apareciendo entre los aficionados y consiguieron una victoria de peso ante el Real Unión (0-1) que deja a los culturalistas aún más líderes de cara al parón navideño. Manu Justo puso el broche de oro para cerrar el año.

El once culturalista de cara al inicio de encuentro estuvo condicionado por las importantes ausencias de futbolistas como Diego Barri, Víctor García y Sergi Maestre, además de Antón Escobar, que finalmente no pudo sumarse a la expedición, a pesar de que no lo descartó en un principio Raúl Llona. Manu Justo, por otro lado, fue la sorpresa más positiva para los leoneses.

De la misma forma que el día del Barakaldo, el césped fue un condicionante principal en el juego de ambos conjuntos. A pesar de ello, la Cultural dejó claro desde un principio que no iba a cometer los mismos errores que aquel día y optó por utilizar los balones largos como método para dañar la zaga irundarra.

En medio de un intercambio de golpes inicial, Manu Justo contó con la mejor ocasión de los primeros minutos, a través de un centro rebotado que no pudo aprovechar para batir a Wright. El ritmo futbolístico era muy alto y, a pesar de las dificultades del terreno de juego, las ocasiones se sucedían en ambas áreas.

Los dos equipos tenían claro que el balón debía rodar lo menos posible sobre un césped que, con el paso de los minutos, empeoraba cada vez más. La mejor noticia de los visitantes llegaba en torno a la figura de Manu Justo. La vuelta del delantero aportó mucho criterio y lucha en la zona ofensiva de la Cultural. También Samanes acaparó protagonismo en la primera mitad desde el costado zurdo. En su regreso a la titularidad, se convirtió en un quebradero de cabeza para la defensa irundarra.

El mejor momento de los visitantes llegaría en los últimos minutos antes del descanso. El conjunto de Llona consiguió hacer daño desde los costados y solo le estaba faltando encontrar rematador dentro del área. Así concluyó el primer acto, con mejor sabor de boca para una Cultural que debía mantener esta versión todo el partido y mejorar en la definición para adelantarse.

La lluvia no cesó sobre el césped del Stadium Gal tras la reanudación y, esta vez, los culturalistas debían atacar en el tramo de césped más dañado por las inclemencias meteorológicas. Esto no supuso ningún problema para Manu Justo, que, de hecho, aprovechó la indecisión defensiva de los irundarras para adentrarse en el área y, con una vaselina, abrir el marcador para el bando leonés.

La Cultural consiguió lo más difícil, pero no cesó en su intento por abrir brecha en el luminoso y sentenciar el choque. De hecho, Raúl Llona ingresó en el terreno de juego a Ian Martínez y Artola para seguir insistiendo en sus ataques. Ya en el minuto 70, Albert Carbó realizó las primeras sustituciones con la intención de volcarse sobre la meta de Miguel Bañuz. No estaba sucediendo nada sobre el Stadium Gal y eso era un buen indicativo para los intereses culturalistas.

El Real Unión atacaba con más corazón que cabeza, pero no conseguía poner en apuros a Bañuz. Para más inri, los irundarras se quedarían con uno menos por la expulsión de Asier Benito tras una disputa con Rodri Suárez que el colegiado consideró merecedora de roja. La Cultural supo manejar a la perfección los últimos minutos y, sin sufrir ninguna ocasión sobre la meta de Bañuz, acabó llevándose los tres puntos.

A pesar de las bajas importantes con las que llegaba el cuadro de Raúl Llona, los recambios utilizados en el once mostraron su mejor versión para llevar a la Cultural hacia la victoria (0-1). Este triunfo deja al conjunto leonés como líder indiscutible de cara al cierre del año, manteniendo el colchón de cinco puntos con su máximo competidor y recuperando las buenas sensaciones después de la mala racha de resultados.