Isra Martínez será el entrenador de la Cultural hasta final de temporada

¿Qué ha pasado con Eduardo Docampo?

Depende de la semana, y lo que veamos en el partido, tenemos una llamada durante la semana entre director general, míster y yo. El lunes por la tarde hicimos una llamada a tres. En momentos veíamos que habíamos estado cerca de ganar en otros partidos y planteamos soluciones. El míster propone que aunque se ve con fuerzas lo que puede hacer cortocircuitar a la plantilla es un cambio de entrenador. En ese momento lo que vemos es destituirle para empezar en esa búsqueda de un entrenador para los cinco partidos que restan.

¿Fue una rescisión de contrato o hubo un acuerdo entre las partes?

En temas económicos es más de dirección general. Yo te puedo decir que es de agradecer la honestidad del míster y darle las gracias y desearle lo mejor.

¿Hubo semanas atrás esta conversación en la que el míster planteó su salida?

Depende de la semana no eran a tres, sino a dos, yo con él. Durante las semanas anteriores nunca nos transmitió lo del lunes. Viendo la mala dinámica, quizá hubiéramos tomado la misma decisión que ahora si nos lo dice.

¿Por qué no ha funcionado Docampo?

Hemos hecho muchos análisis. La mala dinámica ha sido larga, pero el análisis a final de temporada y con ella más reposada. Ni antes éramos tan buenos ni ahora tan malos. Se han visto malos momentos como Ceuta, Mérida o Córdoba, pero creo que dentro de que se han hecho malos partidos, en muchos no hemos merecido que el resultado sea el que ha sido.

¿Qué culpa tiene el director deportivo? Manzanera llega y Docampo ya estaba en el club...

De la situación todos somos responsables, del primer al último jugador. La decisión de contar con Docampo es consensuada conmigo y con el club. Yo fui el primero que llegó y luego él. Lo primero pedir perdón a la afición, no era la situación que esperábamos y ahora juntarnos todos para salir de esta situación.

¿Qué ha pasado en ese vestuario para ver al equipo desplomarse de esta manera?

El vestuario, en el día a día, de compañerismo hay muy buenos profesionales y personas y confiamos en ellos. En la dinámica, cuando no se hace ese 'click' hace ver todo está peor de lo que ha sido, como el día de la Balona que pudimos ganar o Pontevedra. Cuando tú no consigues eso, el nivel de confianza que antes era alta, se te vuelve en contra.

¿Será Isra Martínez el entrenador de la Cultural en lo que resta de temporada?

La confianza en Isra es del 100 por 100. En el momento que tomamos la decisión el lunes nos ponemos a evaluar cómo está el mercado de entrenadores, que no es como el de jugadores, entrenadores en paro que hayan entrenado no pueden trabajar. Hablamos con ocho entrenadores, todos nos pedían una duración de un contrato que no estábamos dispuestos para hipotecar la temporada que viene y teníamos una muy buena valoración sobre Isra, con siete años en la casa, que tiene buen conocimiento de la casa y la plantilla y en estas cinco jornadas no vas a ver un cambio muy grande con cualquier entrenador que venga. Lo que vimos es mover un poco el árbol, evaluar la situación, y nuestra confianza en Isra es al 100 por 100.

¿Va a ser el entrenador en estas cinco jornadas?

A día de hoy te digo que sí. Yo te diría que sí.

Llega con un gran bagaje del juvenil y del Júpiter, pero este curso ha sido más complicado, ¿puede lastrar eso la confianza del aficionado hacia el nuevo entrenador?

La información completa no son los resultados. Isra promociona muchos jugadores al primer equipo que es para lo que están los filiales, se quedó muy cerca de Segunda RFEF y se le comunica que hay un relevo generacional en el filial, con una plantilla no tan madura o compacta como la anterior, y asume que quiere estar en la Cultural y el riesgo que asume con el objetivo deportivo, porque el colectivo es aportar jugadores, pero el deportivo es el de mantener la categoría e Isra lo asume con la valentía de una temporada de casi playoff y coger una generación menos madura y pelear un objetivo menos apetecible.

¿El objetivo que se le plantea en estas cinco jornadas es la salvación?

Como hemos dicho durante toda la temporada, y lo he llevado al límite: es el día a día. El primer objetivo es trabajar al 100 por 100 y luego los colectivos cumplirlos de uno en uno. Cuando trabajas al 100 por 100 el primer objetivo es la permanencia. Se le ha pedido sacar el rendimiento al límite de los jugadores y lo colectivo es conseguir la permanencia lo más pronto posible.

Si lo logra, ¿puede tener continuidad en el primer equipo o volverá al Júpiter?

Cuando hemos tenido las conversaciones con él y el resto de entrenadores, nosotros no íbamos a asegurar nada la temporada siguiente, pero era una oportunidad de darse a conocer en el club y saber cómo trabaja. Isra tiene pegado su despacho al mío y yo le veo cómo trabaja al día a día y ¿por qué no? Si él se lo gana, consigue resultados y el equipo da su mejor versión, puede ser una de las alternativas para un futuro. El club no se para, se plantean renovaciones y se buscan entrenadores para la próxima temporada, también ofertas a jugadores que no están. Lo más importante es el día a día y conseguir la permanencia.

Se estaba trabajando con nuevos entrenadores desde hace semanas, ¿no se contaba ya con Docampo?

Para nada. Al final, nosotros siempre estamos en análisis continuo con nuestro entrenador y Docampo era una opción para dirigir al equipo la temporada que viene. Dentro de la responsabilidad de estar en un club tu tienes que estar preparado para todo tipo de escenarios y nosotros lo estamos.

¿Uno de los nombres de tu teléfono es Antonio Hidalgo?

Con Antonio he trabajado muy bien con él. Tiene experiencia en la categoría y éxitos, pero ahora está en el Sevilla Atlético y peleando por la salvación y está centrado en el proyecto. Firmó dos temporadas y hay que dejar trabajar para centrarse en objetivos reales.