Una vergonzosa Cultural en plena zozobra muestra todas sus carencias en Guijuelo

Pero la Cultural fue un 'zombi' sobre el césped del Municipal de Guijuelo. Con una productividad inexistente en ataque más allá del patadón arriba, sin ideas ni soluciones y una defensa que fue totalmente superada por los salmantinos, que marcaron tres goles con tres errores claros de la zaga leonesa.. y que pudieron ser más.

La apuesta de Aira para conquistar el 'irreductible' Municipal de Guijuelo era prescindir de los extremos, incluido Kawaya, para colocar a Menudo y Luque en las bandas. Durante los primeros cinco minutos de partido, daba la sensación de que el plan podía funcionar, ya que hubo un par de acercamientos leoneses en unos instantes donde los culturalistas tenían más balón y poseían el timón del choque.

Fueron no más de cinco minutos. Cinco minutos de espejismo, de cierta esperanza que poco a poco tornó del verde que caracteriza ese sentimiento al castaño oscuro. El primer susto lo protagonizó Espina con un disparo que se fue fuera por muy poco.

Pero lo cierto es que el Guijuelo se había hecho, sin hacer ruido, con el mando del partido. Los de Ángel Sánchez tenían la posesión, maduraban sus jugadas y tiraban de paciencia para buscar la meta de Leandro. La Cultural, en cambio, optó por echarse atrás y jugar directo.

Esto ocasionó que los de Aira apenas enlazaran tres pases seguidos y sus llegadas se limitaron a salidas rápidas por banda. La ocasión más clara para los leoneses la tuvo Héctor Hernández, con un testarazo picado a centro de Julen Castañeda que se fue desviado. El bagaje ofensivo de los de Aira en la primera mitad no fue mucho más allá ya que, con constantes 'patadones' la lucha de Hernández o Dioni con la defensa chacinera era muy desigual.

Al menos, la Cultural no estaba concediendo demasiado. Eso era lo que daba esperanzas y cierto alivio a los aficionados leoneses desplazados hasta la localidad del sur de la provincia de Salamanca que, en la 'capital' del jamón, esperaba algo más de su equipo, que aspira a ser 'pata negra' del grupo II de Segunda B pero que, en Guijuelo, no lo estaba demostrando.

Un error en la salida del balón culturalista acabó en los pies de Carmona, que filtró el balón para Cristóbal que, en el mano a mano, cruzó en exceso y el balón se fue fuera. Esto solo fue un aviso, una especie de preludio para tres minutos fatídicos para la Cultural donde los errores, la pasividad y la desesperación se unieron para 'machacar' las opciones leonesas.

Un balón largo del meta chacinero, Guille Vallejo, llegó a los pies de Pablo Espina que, sin oposición, con una defensa que no le encimó en la frontal del área, tuvo tiempo para girarse y disparar a la cepa del poste, sin que Leandro pudiera evitar el gol.

Dos minutos después, otro caos defensivo facilitó el gol del Guijuelo, el segundo. Fekir se internó en el área por la banda izquierda y envió un balón al punto de penalti al que no llegó Bogdan, pero no lo hizo tampoco ninguno de los cuatro defensores culturalistas que había en el área. Pasivos ante el 'paseo' del esférico, Espina lo recibió, casi por sorpresa, para definir al palo largo y colocar el 2-0.

Este fue el resultado al descanso, pero pudo ser peor. Fekir, con un disparo potente y raso, pudo anotar el tercero, pero Leandro evitó males mayores. En los minutos finales de la primera mitad, casi más por orgullo que por fútbol, la Cultural jugó en campo rival y provocó un par de saques de esquina, pero no generó peligro.

No quedaba otra que arriesgar en la reanudación. Con cambios de claro corte ofensivo, en los que Aira dio entrada a Pichín y Kawaya en lugar de Alfonso y Rodas, la Cultural pasó a una defensa de tres, bandas largas y dos delanteros para tratar de buscar la proeza.

Pero lo cierto es que estuvo más cerca el tercero del Guijuelo que el primero de la Cultural. Un disparo de Bogdan tras otro gran despiste culturalista en un saque de banda casi se convierte en el 3-0, pero con un sutil toque lo evitó Éric Montes. En el saque de esquina que nació de esta jugada, Jonathan Martín también tuvo el tanto en su cabeza.

Esta sensación se fue incrementando con el paso de los minutos. Leandro salvó a la Cultural ganando un mano a mano a Carmona pero la situación era insalvable y el 3-0 acabó por llegar en una nueva demostración de pasividad y despiste total de los leoneses. En un saque de esquina, el balón quedó franco en el centro del área a Espina que, con un disparo potente, se fue a la escuadra y, tras tocar el larguero, se convirtió en el hat-trick del asturiano y en la debacle absoluta de una Cultural desdibujada y ausente.

No cabía duda de que estaba siendo la peor Cultural de las últimas temporadas. Un equipo desalmado y desarmado, un conjunto a la deriva, a merced del Guijuelo, que no había dado ni un motivo de ilusión a la afición leonesa. Es más, la desazón era notable y entendible en la parroquia culturalista en un choque deplorable en el municipal salmantino.

Era una de esas tardes para olvidar, de las que copan el infausto recuerdo de los leoneses. La reacción de la Cultural no llegaba, pero tampoco se la esperaba. El Guijuelo dominaba el partido a su antojo, dio descanso a sus futbolistas más importantes y mantenía la posesión ante un cuadro leonés sin alma ni amor propio.

Fueron tres goles, pero si no es por Leandro, el único que se salvaba de la quema, hubieran sido más. Urko Vera, en un mano a mano, tuvo el cuarto pero una reacción de reflejos del valenciano evitó un mal todavía mayor.

Cuando no merecía ningún premio la Cultural, llegó su gol. En un centro de Dani Pichín que tocó Fernandes, Jesús Muñoz no logró despejar con tino este balón, que acabó en la meta de Guille Vallejo. Los de Aira maquillaban el marcador, aunque una nueva parada de Leandro en la siguiente jugada evitó otro tanto local.

La pesadilla de la Cultural concluyó. El resultado fue de 3-1, pero no reflejó lo que se vivió en el césped, donde la distancia entre el teórico favorito al ascenso, los de Aira, y el Guijuelo, fue mucho mayor. Solo Leandro, que evitó un sonrojo mucho mayor, estuvo a un nivel aceptable en un desastre generalizado que pone ya en zozobra la posición de playoff de los leoneses.