Gaztañaga: «Estamos decepcionados, los objetivos cuando llegué eran más ambiciosos»

Es una de las voces más autorizadas del vestuario de la Cultural y Deportiva Leonesa, uno de los capitanes y uno de los hombres que ha contado con minutos tanto con Ramón González como con Curro Torres. Ion Gaztañaga ha sido protagonista en deporte(n)vivo, donde ha señalado que sintieron «alivio» al lograr la permanencia pero, al hacer una análisis más en frío, se sienten «decepcionados» por la marcha general de la temporada.

«Cuando firmé por la Cultural, los objetivos eran más ambiciosos, pero al final la clasificación te pone donde te mereces», ha señalado el futbolista donostiarra, que ha dado varios motivos que, a su juicio, pueden explicar esta situación.

El primero de ellos son los «errores de bulto, tanto colectivos como individuales» que les han restado «diez o doce puntos con los que estaríamos peleando por otras cosas». Además, achaca el resultado general a una falta de «regularidad» y a, en partidos clave para meterse en la pelea de l playoff, acabar fallando «y descolgarnos de nuevo».

«Al final, salvo el partido en Santander y la primera parte ante el Celta B, no ha habido un partido en el que nos hayan bailado. Viendo la plantilla, nombre por nombre, teníamos que aspirar a más, es un equipo que da para otros objetivos», ha afirmado Gaztañaga, que ha afirmado que ha sido una temporada «complicada» a nivel anímico para el vestuario.

El guipuzcoano ha asegurado que apostaría por la continuidad y mantendría este bloque de cara a la próxima temporada «con tres o cuatro jugadores que nos den un plus». «Ya nos conoceríamos y tendríamos más experiencia», ha apuntado.

En ese equipo espera estar él, con un año más de contrato, puesto que tiene la intención de seguir en León: «Es una ciudad magnífica, con un club que te da todas las facilidades y al que queremos meter en la lucha donde tiene que estar, la de pelear por subir a Segunda».

Acerca el partido del sábado ante el Dux (1-1), Gaztañaga ha reconocido que sintieron cierta «impotencia» ante un rival que se defendió bien con uno menos para proteger el empate, que supo a poco a un equipo culturalista que, pese a que tuvo mucho el balón, «no llegamos a generar muchas ocasiones de gol ni a dar mucho trabajo a su portero».

Por ello, el sentimiento al acabar el partido era de que el punto no era suficiente, de cierta decepción, que se transformó en alivio cuando llegaron las noticias de que el Real Unión había ganado al Talavera y eran equipo de Primera RFEF.

Ahora, afrontan los dos partidos que restan – en Talavera y ante la UD Logroñés en el Reino – con la ambición de ganar y acabar «con una sensación mejor» la temporada. «Está todo el mundo apretando: los que juegan para mantener su sitio y los que no para ganárselo».

En lo personal, Gaztañaga se pone «un 4 o un 5» como nota de su temporada porque cree que ha podido dar más, pero las lesiones y la falta de regularidad en las oportunidades de juego le han lastrado. «Si la temporada del equipo no ha sido buena, algo de responsabilidad tengo que tener yo en ello», ha apuntado.

Respecto a las última jornadas, en las que no logró entrar en el once hasta el pasado partido ante el Dux, Gaztañaga estaba «decepcionado, pero entrenando como nunca para convencer al entrenador». «Los vascos somos muy cabezones y quise demostrar que tenía que tener un hueco en el once», ha sentenciado.

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