Las finales no se juegan, se ganan

Y, por ello, este partido es una final. Ante un Celta Fortuna que marca las plazas de fase de ascenso y que tiene un margen de cuatro puntos con la Cultural, los de Llona saben que sólo vale ganar: todo lo que no sea una victoria les alejaría mucho de esa quinta posición.

A ello se suma la situación del filial celeste que, después de la destitución de Rafa Benítez en el primer equipo y el ascenso del técnico del Fortuna, Claudio Giráldez, a la plantilla de Primera División, la inestabilidad es evidente en el equipo olívico, ahora dirigido por Fredi Álvarez, llegado desde el Celta C.

Y Giráldez ya ha avisado de que contará con jugadores del filial para el primer equipo, por lo que es posible ver diezmado al Celta Fortuna, en cuanto a nombres, en el Reino de León.

Todo ese conjunto de cambios se convierten en una oportunidad para los culturalistas que, arropados por los suyos y en un estadio donde no pierden desde la cuarta jornada de campeonato, buscarán dar la vuelta a las ocho jornadas seguidas sin perder.

El control por el balón en el centro del campo apunta a ser una de las claves en un partido donde a la Cultural se le exigirá volver a tener cierta eficacia en ataque, principal debe de los de Llona, que no podrá contar con Guitián y Samanes, además de tener en duda la participación de Guillermo y Bicho.

Las finales no se juegan, se ganan. Es uno de los dichos más populares en el mundo del fútbol, pronunciada por el eterno Luis Aragonés y que esta Cultural tratará de llevar a cabo ante el Celta Fortuna.