Alberto Solís ha recibido la peores de las noticias que se le puede dar a un deportista: la ruptura de su ligamento anterior cruzado, una lesión que no al primer exculturalista que la sufre.
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El pasado mes de abril fue el exjugador culturalista, Diego Percan, quien se fracturó esa zona con el Barça B. Ahora, ha sido Alberto Solís, que jugó durante dos temporadas en León, el que padece en sus propias carnes una de las peores lesiones para un deportista, a lo que se añade además una pequeña afectación en el menisco.
Fue en el partido del pasado fin de semana contra la Deportiva Ponferradina cuando el actual jugador del Andorra se retiró lesionado en el minuto 46 de un encuentro que acabaría con tablas (1-1) en el marcador.
Con la lesión, el extremo, que jugó 72 partidos y anotó 11 goles y asistencias en la Cultural, se perderá el resto de una temporada que se antojaba importante e ilusionante para el conjunto andorrano. Hasta el momento, había jugado tres de los cuatro partidos disputados. Según el comunicado oficial del equipo, Solís será intervenido quirúrgicamente en los próximos días.
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