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Era uno de los jugadores más queridos por la afición en dos temporadas en las que, de menos a más, se ha ganado minutos, relevancia en el juego y, a la par, el aprecio del culturalismo. Éric Montes pone fin a su ciclo de ... dos años en la Cultural y Deportiva Leonesa pasando de ser un jugador poco habitual en sus inicios a un insustituible en la medular culturalista.
«Han sido dos años cortos, pero muy intensos. Me llevo muchas cosas de León, de la ciudad, de su gente y de la Cultural», señala a leonoticias Montes, que destaca que es «una pena» salir del club leonés pero que era el «momento de separar nuestros caminos». «Está siendo un momento duro que ojalá no hubiera llegado», apunta.
Este instante es complicado para el manresano porque en la Cultural ha dado «el gran salto que deseaba dar a un gran club y crecer como futbolista». «He mejorado mucho y se lo debo todo a la Cultural», añade un Montes que llegó a León con esa intención: «Me siento afortunado por todo lo aprendido de todos los compañeros y los entrenadores, pero en especial con Aira», asegura.
Fue el berciano quien le dio la oportunidad después de un tramo inicial de la temporada pasada en el que no tenía muchos minutos: «Estaba desanimado y me pasaban muchas cosas por la cabeza pero gracias a los compañeros y el cuerpo técnico no me rendí. Me insistieron en que no bajara los brazos y no lo hice porque soy muy competidor hasta que llegó mi oportunidad y no la desaproveché».
Respecto a esta temporada, Éric Montes señala que ha tenido «dos caras». La primera, positiva, por haber logrado el pase a la Primera RFEF «con dos jornadas de margen». La segunda, negativa por «haber desaprovechado la oportunidad de meternos en un playoff de dos partidos».
El mediocentro no es capaz de explicar qué sucedió en esa segunda fase donde «lo teníamos de cara, muy cerca» tras ganar a Unionistas en Salamanca, pero «nos vinimos abajo tras perder ante el Celta B». «Teníamos confianza en sacarlo y no sentíamos presión. No sé qué pasó, la verdad», señala un Montes que entiende el malestar de la afición: «Me gusta que la grada sea exigente, pero hay que dejar claro que lo dimos todo y que aún estamos fastidiados por no haberlo logrado».
El mediocentro asegura que hubo conversaciones con la Cultural para renovar que no fructificaron y agradece enormemente las muestras de cariño de la afición: «Siempre lo intento dejar todo en el campo y suplo mi falta de técnica con intensidad y garra. Es una alegría inmensa ver todos esos mensajes y siempre estaré agradecido a León».
En su futuro destino espera seguir progresando «tanto como en León» y no descarta regresar a la Cultural. «Ojalá pueda volver a la Cultural. Estoy seguro de que voy a volver a esta ciudad y ojalá pueda ser como jugador», ha sentenciado.
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