El entrenador que no logró convencer en 188 días

Con su equipo de confianza, Cea aterrizó en León. Junto a él llegó un amplio cuerpo técnico que pasó por delante de algunos miembros con experiencia en el club, como Diego Caneda o Xabel Secades, que encontraron acomodo lejos de la capital leonesa.

Con ilusión, una gran inversión en fichajes, muchos del fútbol madrileño, y turbulencias desde el inicio con el 'caso Señé' o la salida de Guarrotxena, el equipo echó a andar. Y lo hizo con un triunfo 4-0 ante el Rápido de Bouzas que ilusionó a la afición,

Fue un espejismo, una alegría que duró una semana. Desde entonces, las dudas se multiplicaron en la Cultural con las derrotas ante el Pontevedra, Las Palmas Atlético y el Real Madrid Castilla en las siguientes cuatro jornadas ya le pusieron en la cuerda floja.

Salvó el 'pellejo' ante Unionistas y Adarve, con dos triunfos consecutivos lejos de León, lo que le dio un crédito de puertas hacia adentro que no volvió a recuperar de puertas hacia afuera.

Porque el Reino de León ya se manifestó en contra de Cea en el siguiente compromiso en casa. Fue el 14 de octubre, ante el Navalcarnero, cuando los pitos llegaron al coliseo leonés pese al triunfo local por 3-1, si bien es cierto que los goles culturalistas llegaron en el último cuarto de hora de juego.

La 'bomba' estalló cuatro semanas después, ante el Fuenlabrada. Los cánticos de 'Cea, vete ya' se multiplicaron en un estadio que apenas celebró el gol del empate de los leoneses en el tiempo añadido. Uno de los miembros del cuerpo técnico de Cea, Luis Masero, se encaró a la grada.

Ante el Burgos y ante el Guijuelo, esta tendencia fue imparable, llegando estas quejas mucho antes, siendo más generalizadas y duraderas en el tiempo.

Todas estas dudas también se hicieron extensivas por las decisiones técnicas. Víctor Cea ha dejado en muchas ocasiones fuera de la lista a 'vacas sagradas' como Yeray o dejar en el banquillo a Señé, situaciones que la afición no ha entendido.

188 días después de su llegada a León, Víctor Cea no ha logrado convencer. El juego y los resultados han estado muy lejos de la expectativa y la afición se lo ha hecho saber en muchas ocasiones.