Derrota y decepción en el regreso de la Cultural al Reino

Salió la Cultural con ganas de demostrar y en apenas cinco minutos ya había tenido una ocasión en forma de libre directo en la frontal. Los de Raúl Llona progresaron en lo primeros compases del encuentro a través de Bicho y Barri, que se hicieron con el dominio en el carril central. Por su parte, Osasuna Promesas intentaba deshacerse de la presión local con balones largos sobre Svensson, su hombre más adelantado, aunque sin mucho acierto.

La posesión era blanca, pero Osasuna fue creciendo y en el minuto 12 de partido obtuvo recompensa a través de una jugada aislada. Yoldi recibió en banda izquierda, se deshizo con facilidad de Fornos y batió a Bañuz por abajo al palo largo. Jugada de muchísimo nivel del extremo de 22 años, que dejó helada a la afición culturalista.

No aquejó en exceso el golpe la Cultural y en los siguientes minutos tuvo dos ocasiones en las botas de presa para haber hecho el empate. Primero, un disparo en la frontal tras un buen pase atrás que fue bloqueado por la zaga rojilla. Después, una volea que se le fue alta tras un buen centro desde banda izquierda. El filial de Osasuna, mientras tanto, aguardaba la oportunidad de salir en transición a través de Svensson y Yoldi, que quedaban algo más descolgados.

La Cultural no estaba desplegando un mal juego de ataque, todo lo contrario. De hecho, Calderón tuvo dos ocasiones a la salida de sendos saques de esquina para hacer el empate a uno. Uno de sus disparos se fue al travesaño cuando el meta visitante, Stamatakis, ya estaba vencido. Sin embargo, en defensa los de Llona tenían un déficit claro de contundencia. Algo que aprovechó Svensson, en otra jugada personal aislada, para ganarle la carrera a los centrales de la Cultural y batir a Bañuz con un gran disparo cruzado.

Con casi toda la posesión, multitud de córners y hasta tres ocasiones claras de gol, el equipo de casa se fue al descanso perdiendo por una diferencia de dos goles en las únicas dos llegadas de peligro creadas por Osasuna Promesas, que basó su estrategia en un bloque bajo muy solidario y contraataques perfectamente ejecutados por sus dos puntales ofensivos: Yoldi y Svensson.

Hasta cuatro cambios introdujo Llona en los primeros 15 minutos de la segunda parte para buscar el gol. Pero el juego de la Cutural no mejoró, sino que en ataque se volvió más plano que en los primeros 45 minutos. Cabe destacar que Osasuna Promesas plantó dos líneas de cinco jugadores en su propio campo que hacía casi imposible avanzar por los pasillos interiores. Un casi remate de Dorian de cabeza fue lo más destacado del ataque leonés hasta el minuto 70.

A diferencia de lo visto en la primera mitad, la Cultural no creó apenas una sola ocasión en esta segunda mitad. Ni siquiera e los minutos finales los atacantes blancos pusieron en aprietos a Stamatakis, que no tuvo que ejecutar ninguna parada. Lo intentó el equipo de casa a través de centros forzados, pero no supusieron ninguna diferencia. El partido finalizó 0-2 y con un mal sabor de boca entre la afición local, que vio una versión muy pobre de su equipo tras más de cien días esperando este partido.