La debacle de la primera mitad en Barreiro: un disparo en contra cada cuatro minutos

Fue una primera mitad horrorosa de la Cultural, repleta de errores, facilidades para el conjunto celeste y sin atisbo de soluciones en un conjunto leonés que no pudo, ni siquiera, intimidar a un Celta B lanzado y convencido de 'hacer sangre' al cuadro culturalista.

Los cuatro goles en la primera mitad fueron un calvario para la Cultural. En los dos primeros goles, el señalado fue Sotres, en los dos siguientes una defensa que pudo hacer más por evitar los tantos de Fabricio.

Sea como fuere, los datos que deja el partido en su primera mitad son muy preocupantes y arrojan cierta luz a una explicación del desastre de la Cultural. El equipo leonés recibió 11 disparos, de los que seis fueron a puerta, en los 47 minutos que duró la primera mitad, por lo que recibieron un chut cada cuatro minutos.

Con ese bagaje ofensivo en contra, es complicado aguantar una portería a cero. Y también lo es si el 65% de los ataques posicionales de un Celta B que apuesta por este tipo de fútbol acaban en remate, consiguiendo hasta 13 internadas al área en esta primera mitad donde la Cultural no encontró ninguna respuesta futbolística a los gallegos.

En el ámbito ofensivo, la Cultural lo intentó, con siete disparos, pero ninguno de peligro real: ninguno fue a puerta y el baremo de goles esperados apenas se quedó en los 0,3, una cifra realmente escasa para intimidar al conjunto olívico.

A nivel de organización de juego, la Cultural estuvo totalmente neutralizada, con pases intrascendentes. De los 167 pases realizados en el primer tiempo, tan sólo 22 fueron en el último tercio de campo (13,2%) y 24 progresivos – que superan líneas – (14,4%).

Una primera mitad que fue una pesadilla para la Cultural, pero no por ello debe de ser olvidada, sino tenida en cuenta para evitar un desastre de tales dimensiones, al menos, en los tres partidos que restan de temporada y donde la afición espera un pequeño gesto para acabar el curso con cierta sonrisa.