La Cultural vuelve a tropezar ante la pegada de la Segoviana

El ser humano es el único animal capaz de tropezar más de una vez con el mismo obstáculo. Esta teoría la volvió a ejemplificar la Cultural, un equipo que acostumbra a ser capaz de lo mejor, pero que a veces también se empeña en sorprender de forma negativa, sobre todo si enfrente está un rival de la zona baja de la tabla. En un encuentro que tuvo de todo y acabó con polémica en el Reino de León, el equipo leonés cayó (2-3) ante una Gimnástica Segoviana que solo había logrado ganar cuatro choques en 16 jornadas.

Raúl Llona dispuso un once de carácter ofensivo, con algunas sorpresas como la titularidad de Bicho, Txus Alba y Pibe en detrimento de jugadores muy habituales como Barri o Artola. Todo ello con la intención de dominar y aportar verticalidad a un encuentro que iba a requerir la mejor versión de los leoneses.

Las ganas de reivindicarse tras la dura derrota ante el Barakaldo se evidenciaron desde el primer minuto, con una Cultural que salió a morder. Fruto de la elevada presión llegaría la primera ocasión para Antón Escobar, que recibió un balón raso de Chacón, pero su disparo se marchó por encima de la meta visitante. No fue un buen remate, pero supuso la primera declaración de intenciones por parte de los leoneses.

Más allá del arreón inicial del conjunto de Raúl Llona, los primeros compases mostraron semejanza sobre el terreno de juego. La Cultural, eso sí, conseguía proponer algo más en ataque, mientras que la Segoviana se mantuvo más centrada en no cometer errores y pelear la posesión, una labor difícil en un estadio como el Reino de León.

El cuadro local estaba logrando romper la primera línea defensiva de los dirigidos por Ramsés Gil, pero no conseguía definir sus ocasiones y, con fallos en el último pase, desperdiciaron las primeras oportunidades claras de ponerse por delante. El marcador se mantuvo intacto hasta que Bicho destapó el tarro de las esencias y, tras una buena conducción por el carril central, dejó el balón para que Chacón pusiera el primer tanto para los culturalistas.

El gol animó a la Cultural en busca del segundo tanto. De hecho, a punto estuvo de conseguirlo a través de un disparo de Álvaro que despejó un zaguero visitante. Tras este intento, el ritmó se redujo mientras el conjunto leonés buscaba seguir dominando a través de tener el balón, evitando daños del rival. Este guion funcionó hasta que, cuando el árbitro iba a señalar el descanso, Astray se sacó un disparo lejano inapelable para igualar la contienda.

Así, se llegó al intermedio con un empate que servía para advertir al conjunto de Raúl Llona de cara a la segunda mitad. Aunque el resultado no hacía justicia con respecto a lo visto hasta el momento en el partido, con un conjunto local que multiplicaba las situaciones de peligro claro de los visitantes, la realidad es que había que subir de marcha para llevarse los tres puntos. Y eso fue precisamente lo que sucedió.

Los leoneses regresaron al césped conscientes de la importancia del partido, poniendo el punto de mira sobre la meta segoviana. En una jugada iniciada por Pibe desde la banda derecha y con protagonismo una vez más de Chacón, el equipo local logró volver a agitar el marcador con un disparo del goleador culturalista que acabó desviando Fornos para mandar el balón al fondo de la red. La ventaja, de nuevo, caía para los culturalistas.

Pero la Gimnástica Segoviana no había dicho su última palabra. Los visitantes intentaron levantarse y demostrar su poderío. Y tanto que lo hicieron. Eneko Satrústegui cometió el error de conceder una falta peligrosa en la frontal del área y, ante esta situación, Fer Llorente colocó el balón para acabar mandándolo directo a la escuadra de Bañuz y volver a empatar el envite. De la misma forma que en la primera parte, los de Ramsés Gil hicieron gala de su efectividad para volver a meterse de lleno en el partido.

Superado el ecuador del segundo acto, la Cultural dio un paso adelante y se instaló en campo rival ante una Gimnástica Segoviana que cerraba filas y aguardaba la posibilidad de atacar los espacios. Los de Llona insistían, aunque con más corazón que cabeza, pues no acababan de estar finos en el último tercio. Solo Calderón, desde que entró al terreno de juego, estaba logrando aportar un toque distinto.

Los constantes centros laterales de los culturalistas en los últimos minutos no fueron suficientes para decantar un encuentro que, contra todo pronóstico, acabó llevándose el equipo visitante. En una jugada al contragolpe, Barri no despejó el balón y dejó a Davo solo para que pusiera el gol definitivo.

Con este tanto, la Cultural confirmó una derrota más en el Reino de León, donde no gana desde el pasado mes de octubre ante la SD Ponferradina. De nuevo, un rival de la zona baja de la tabla logró mantenerse vivo para acabar asestando el golpe decisivo y llevarse los tres puntos.