Cuando a un culturalista se le menciona el nombre del Gimnástic de Tarragona o el del Nou Estadi, inevitablemente, una imagen llega a su mente. Data de mayo de 2018, cuando en la antepenúltima jornada de liga, la Cultural y Deportiva Leonesa peleaba por ... la permanencia y el choque ante los tarraconenes era un pasaporte, prácticamente, a la salvación.
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Con un 0-2 al descanso, goles de Emi Buendía y Antonio Martínez, la salvación parecía estar encarrilada. Pero todo se torció tras el paso por vestuarios. «Fue un palo muy duro», recuerda el portero de aquella Cultural, Jorge Palatsí.
«Es lógico que para el culturalista sea un partido marcado en su memoria. Era un punto de inflexión, podíamos salir de los puestos de abajo, pero hay que pasar página», sostiene el guardameta, en referencia a la visita de la Cultural al Nou Estadi que tendrá que afrontar este sábado (20:00 horas).
A aquel partido, la Cultural llegó con 45 puntos, por los 43 del Nástic, y fuera de los puestos de descenso. Y sólo restaban dos jornadas (ante el Oviedo en casa y la visita al Numancia) para acabar la temporada: podían alejar a cinco puntos a los catalanes con sólo seis en juego.
«Ellos empezaron bien y tuvieron una buena ocasión que logré sacar en el minuto 2. Pero nos pusimos 0-2 en la primera mitad. En la segunda mitad, por cosas del fútbol, nos caímos. Fue un palo muy duro», recuerda Palatsí.
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El portero castellonense de la Cultural no le encuentra una explicación sólida a esa 'caída' del equipo: «Nos metieron un gol muy pronto en la segunda parte y empezamos a tener miedo a perder. Luego llegó una cadena de errores y ya sabemos cómo acabó todo».
Aun así, Palatsí recuerda que el equipo se repuso rápidamente de ese golpe, «fue más el 'shock' del momento», y afrontó con plena confianza el partido ante el Real Oviedo en León, que ganaron 2-0. Pero, ¿fue el partido clave para no poder evitar el descenso?
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«Está claro que eran puntos muy importantes, pero me acuerdo del empate en casa ante el Lugo, el último partido en Soria que peleamos hasta el final o el de Alcorcón, donde le anularon un gol a Señé», ha recordado.
El exportero, que ahora trabaja en la dirección deportiva del Burgos CF, mantiene que sigue teniendo un profundo cariño a León, «siempre he considerado esa ciudad como mi casa» e insiste en que su deseo era «acabar allí mi carrera, pero el fútbol me llevó por otros caminos».
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Desde Burgos sigue a la Cultural, «también por trabajo, tenemos que controlar el mercado de Primera RFEF» y asegura que no entendía las críticas de inicio de temporada al equipo: «Llona es un entrenador muy capacitado que va a dar muchas alegrías, se le está dando continuidad y ese es el buen camino. No quiero hablar de favoritos, pero la Cultural es un candidato muy serio al ascenso y me llevaría una alegría enorme, como si fuera un leonés más».
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