La Cultural vuelve a apelar a la épica para salvar un punto en Tajonar

«Hasta el final, sí Cultural». Es el lema que lleva por bandera la afición culturalista y no es una casualidad. Los de Raúl Llona volvieron a apelar a la épica para, en el descuento, salvar un punto tras un partido muy atascado de los leoneses en ataque (1-1). Con la derrota de la Real Sociedad B, el equipo culturalista aumenta a nueve puntos la distancia respecto a su máximo competidor.

Con sorpresas, como suele ser habitual, Raúl Llona dispuso un once con la principal novedad de Rodri Suárez en detrimento de Quique Fornos, que firmó un partido excelso ante el Celta Fortuna. Un cambio con la idea de brindar más físico a la zaga para adaptarse a lo que iba a requerir el choque. Además, en el centro del campo acumuló un futbolista más, formando un 'trivote' con Barri, Kevin Presa y Bicho para mandar a Chacón al costado zurdo.

Frente al frío y la lluvia que arreciaba el césped de Tajonar, ambos equipos buscaron imponer un ritmo intenso desde el pitido inicial. Tras unos primeros minutos sin dominio aparente, la Cultural empezó a tomar las riendas de la posesión, sacando a relucir el habitual gen dominador que caracteriza a los de Raúl Llona.

Sin embargo, la fortuna tiene mucho peso en el fútbol y, a pesar del dominio visitante, fue Osasuna Promesas quien se puso por delante. Pedroarena corrió la banda diestra y lanzó un centro al área, pero el balón rebotó en Satrústegui hasta convertirse en un disparo imposible para Bañuz. A través de una acción aislada, el guion se complicaba y mucho para la Cultural en el inicio.

Las dudas se apoderaron del cuadro culturalista, poco acostumbrados a estos contextos, y los de Raúl Llona atravesaron un tramo de indecisión. Poco a poco, la aparición de los centrocampistas mejoró nuevamente a los leoneses, que retomaron su dominio en busca del empate. Pibe acaparó el peso ofensivo por el costado diestro y encontró la forma de hacer daño, aunque sin efectividad en el último tercio.

Osasuna Promesas tenía claro su papel en el partido, que se acentuó aún más con el tanto conseguido a su favor. Los de Castillejo priorizaban la solidez en defensa y estaban consiguiendo neutralizar a la Cultural en las cercanías del área. Todos los balones pasaban por Pibe, pero, ante la acumulación de jugadores locales en defensa, el contexto pedía una mayor aportación del resto de jugadores de ataque.

El equipo de Raúl Llona no mostró una mala imagen en la primera parte, pero el gol en contra obligaba a dar un paso adelante tras el paso por vestuarios. Los primeros compases del segundo acto no reflejaron una mejora aparente y, de hecho, fue Sixtus el encargado de sumar la ocasión más clara para los locales.

El técnico logroñés se vio obligado a agitar el banquillo, dando entrada a Lanchi y a Artola. La entrada de este último movió a Chacón al medio, un lugar desde el que podría participar más en el juego tras una hora de partido sin apenas participación. El traspaso del ecuador de la segunda mitad dibujó un crecimiento claro de la Cultural, que subió el ritmo para aprovecharse del cansancio de Osasuna Promesas.

Este crecimiento provocó una consecución de ocasiones del lado leonés buscando los centros al área y probando disparos desde la frontal. El escenario favorable lo aprovechó Raúl Llona para incluir a Antón Escobar en el partido en busca de cazar algún balón en el área. Era una de las últimas bazas que le quedaban.

El guion final fue de dominio claro de la Cultural, que se volcó de lleno sobre la meta de Stamatakis hasta encontrar su premio. Ya en el descuento, Antón Escobar controló el balón en el área y fue derribado, provocando una pena máxima que anotaría Manu Justo. Una vez más, los leoneses apelaron a la épica para poner el empate y sumar un punto que deja al equipo culturalista aún más líder. Un nuevo paso de gigante hacia el fútbol profesional.