La Cultural vence al Navalcarnero (3-1) pero no disipa dudas

El guión era el mismo de otros días. Ni una coma, ni un punto variaba. La Cultural tenía la pelota, la movía de lado a lado del campo pero, a la hora de encontrar la portería rival, las luces se apagaban. Sólo un pequeño haz de luz entraba por la ventana del ataque culturalista con los centros laterales. La misma receta de siempre para un partido que acabó de una manera poco habitual en los últimos tiempos para los leoneses.

Lo cierto es que el Navalcarnero, con menos, creaba peligro. Los dos primeros ataques finalizados fueron madrileños y, acto seguido, llegó la respuesta de la Cultural. Una buena asociación entre Hugo Rodríguez y Viti acabó con un centro raso del lateral que Señé, llegando de cara, remató alto.

Aquí se vieron los mejores minutos de la Cultural donde realmente el gol parecía que iba a caer. Hugo Rodríguez, con una falta lateral que botó a puerta, casi sorprende a Conde y, acto seguido, Aridane tuvo la más clara, quedándose solo ante el meta madrileño, que cerró bien todos los resquicios para que el canario sólo pudiera sacar un córner.

Pero tras este carrusel de ocasiones, llegó el error defensivo y el gol en contra. Un centro lateral del Navalcarnero, el único arma que tiene la Cultural en ataque, acabó en gol visitante. Después de un rechace en el área, Santano se encontró con el balón y, sin marca y con Palatsí batido, puso el 0-1 y sembró las dudas en el Reino de León.

Tardó en reaccionar la Cultural. Y es que si había dudas en la grada, en el césped eran mucho más grandes. Los pases no se daban tensos, las carreras y los desmarques eran cada vez menores y los ofrecimientos, salvo en el caso de Martínez y Zelu, brillaban por su ausencia. Nada era estable a nivel mental en una Cultural que se tambaleaba.

Sólo Zelu, con buenas jugadas, puso algo de coraje al ataque leonés. Un centro suyo al segundo palo y una buena dejada de Hugo Rodríguez dejaron otra gran ocasión para Aridane, que cabeceó desviado en una tarde desafortunada para el canario.

Zelu tendría un mano a mano que desbarató el defensa Álex González y luego un disparo raso que detuvo Conde. Solo el andaluz dio algo de fuerza a la ofensiva leonesa, escasa en la primera mitad.

En la segunda mitad, Cea trató de cambiar con los cambios el panorama tan nublado que se cernía sobre su equipo y sobre su futuro. Eneko Capilla entró en lugar de Viti y se vio una leve mejoría. Señé y, sobre todo, Saúl, tuvieron dos ocasiones. El remate del lateral, erróneo, se envenenó y acabó estrellándose en el larguero de la meta del Navalcarnero.

Pero fue, simplemente, un espejismo. Porque la Cultural volvió a la apatía ofensiva habitual y a una sensación de derrotismo que no gustó en una grada que, pese a todo, no expresó un enfado monumental con lo visto sobre el campo.

Lo cierto es que el Navalcarnero estaba manejando el partido a su antojo. Sólo las amarillas preocupan al cuadro madrileño, que se cargó en este aspecto, pero con poco sacaba mucho rédito. Esnáider tuvo una clarísima opción para poner el 0-2, pero una gran intervención de Palatsí. La Cultural seguía con vida, pero tenía que hacer algo para aprovecharlo.

El último cambio de Cea fue dar la alternativa a Sergio Marcos. Y de sus botas nació el empate. Un pase en profundidad del de Sacedón para Zelu dio la oportunidad al andaluz de poner un centro raso y potente que Abu, en un guiño de fortuna para la Cultural, se metió en su propia portería.

Esto fue el inicio del cambio de signo de partido para los culturalistas. Poco después, Fran Santano dejó al Navalcarnero con diez jugadores al ver su segunda amarilla. Era una ocasión que la Cultural tenía que aprovechar para sacar una victoria que les diera, al menos, un poco más de crédito.

Y la remontada llegó. Conde rechazó un centro de Hugo Rodríguez que cayó en los pies de Zelu y, con el meta batido, el andaluz dio la vuelta al marcador. La Cultural salvaba la victoria, Víctor Cea seguía con vida, la confianza, quizá, podrá volver a la casa leonesa.

La mala fortuna se cebó con el Navalcarnero en estos minutos finales, donde también sufrió una lesión que le obligó a jugar con nueve futbolistas el tramo final de choque. Conde cayó en la jugada del gol culturalista sobre su defensa Álex González, que no pudo continuar sobre el césped.

La sentencia leonesa llegó poco después, justo después de que Aridane viera su quinta amarilla del curso y sea baja para el próximo partido, el sábado que viene ante el Valladolid B. De córner, el arma más utilizada por los de Víctor Cea para anotar, Iván González puso el broche a un partido muy gris de los culturalistas en el que el empuje y la fortuna le bastó al cuadro leonés.