La Cultural supera al Fuenlabrada en los penaltis en un partido con épica y poco fútbol

Palatsí detuvo el quinto lanzamiento a Randy y Saúl González, con tranquilidad y temple, marcó el penalti decisivo para que la Cultural siga adelante en el torneo copero.

El Fuenlabrada es uno de los equipos punteros del grupo y la Cultural un conjunto que necesita reaccionar. Pero los leoneses eran los locales y tenían que mandar. Con igualdad, demasiada igualdad, comenzó una primera parte que no fue precisamente vistoso.

La Cultural hizo su fútbol, el de tocar y tocar, pero con el mismo fallo que en partidos anteriores: pocas alternativas al plan de 'bombear' balones al área y la escasez de profundidad en el ataque leonés. Por su parte, los madrileños, agazapados, buscaban su oportunidad para salir con velocidad y sorprender a los de Víctor Cea.

Hubo minutos de buen juego de la Cultural, con mucha presencia de Sergio Marcos en el juego leonés. Los momentos en los que el de Sacedón estuvo fino fueron, quizá, los mejores de los de Víctor Cea, con mucha más velocidad de balón en la medular. Los leoneses comenzaban a embotellar al Fuenlabrada, pero hasta ahí: no eran capaces de crear peligro.

Y todo ello pese a que había más movilidad en la línea de mediapuntas, con Ortiz y Hugo Rodríguez entrando hacia el centro para dejar todo el carril a los laterales y Antonio Martínez, hoy mediapunta, ayudando a la elaboración a Sergio Marcos y Señé, acompañante en este partido del manchego en la medular.

Por instantes, el Fuenlabrada se despojaba del dominio leonés. Y salía, raudo y veloz, hacia la meta culturalista. Cedric lideraba el ataque madrileño, en el que él solo tenía que luchar contra la zaga culturalista. En ocasiones ganaba, generaba ocasiones e inquietaba al Reino. Un mano a mano en el que se anticipó Palatsí, un disparo desde la frontal y varios centros laterales pusieron en relieve la labor del ariete fuenlabreño.

En los minutos finales de la primera mitad llegaron las ocasiones de una Cultural que tardó más de media hora en disparar a puerta. Ortiz, con un remate de cabeza en un ataque rápido, fue el primero en probar a Bardaji. La siguiente oportunidad clara fue para Saúl que, una vez más sorprendió entrando en el área como un delantero más y rematando en plancha un centro llegado desde su costado, el derecho, pero ese balón se fue fuera.

La más clara para los leoneses llegó en los últimos compases del primer acto. Ortiz, en un alarde de entrega, robó un balón en las inmediaciones del área rival y puso un centro muy cerrado al área, tanto que se envenenó y casi sorprende a Bardají. El rechace del meta cayó en los pies de Señé, que no atinó con la meta rival y mandó el balón alto.

El inicio de la segunda mitad hacía prever un guión similar al de la primera parte, con muchas dificultades para crear peligros en ambos equipos, especialmente en una Cultural muy espesa en las labores de creación. Pero todo cambió con un gol. Souley adelantó a los madrileños con un remate en el segundo palo libre de marca que puso el 0-1 en el marcador.

Había que buscar algo nuevo. Cea se giró y vio a Liberto en el banquillo, pero el panorama no parecía cambiar mucho. La Cultural seguía con su plan de embotellar al Fuenlabrada, de colgar infinidad de balones al área pero el peligro brillaba por su ausencia.

Pero tanto balón colgado al área con Aridane como referencia no podía, o no debía, quedar estéril. En un saque de esquina botado magistralmente por Hugo Rodríguez, el canario empató el partido con un perfecto testarado picado que dio esperanzas a los culturalistas.

También fue un impulso anímico para los de Víctor Cea. Acto seguido, con dos disparos desde lejos, estuvo cerca el 2-1. Bardají respondió a la perfección a los duros disparos de Hugo Rodríguez y Señé. Pero fue algo casi anecdótico, ya que los leoneses echaron la vista atrás, vieron el sufrimiento de ir por detrás en el marcador, y decidieron ser menos ambiciosos y tratar de asegurar, al menos, la prórroga, eso sí, teniendo la pelota.

Sólo en el tiempo añadido, con una serie de rechaces en un córner que favorecieron a la Cultural hubo un pequeño atisbo de esquivar la prórroga que, al final, fue el resultado de un acuerdo tácito, pero no firmado ni negociado, entre ambos equipos.

En la prórroga, como era de esperar, ambos equipos optaron más por no conceder errores que por apostar por la victoria. Aún así, hizo más la Cultural por no llegar a los penaltis con llegadas, especialmente a balón parado y con la sociedad Liberto-Hugo Rodríguez que logró cierta claridad en algunas jugadas.

Una lesión protagonizó el inicio de la segunda mitad de la prórroga. Óscar Fernández, con una dolencia que no tenía buena pinta, tuvo que retirarse en camilla, dejando a los suyos con diez.

La Cultural asedió en los minutos finales, impulsada también por esta superioridad numérica. A balón parado y con disparos desde la frontal, los de Víctor Cea buscaron un gol que se les resistió y condenó la resolución de la eliminatoria a la 'suerte' de los penaltis.

La calidad de la Cultural se impuso en los penaltis. Pero no solo la leonesa, también la madrileña. Yeray, Señé, Hugo Rodríguez y Mancebo marcaron los cuatro primeros penaltis de los de Víctor Cea, aguantando el tenso pulso al Fuenlabrada, que no fallaba.

Pero Palatsí se erigió en héroe deteniendo el quinto lanzamiento, obra de Randy, para entregar en bandeja a Saúl González la posibilidad de empujar a los culturalistas a la tercera ronda. Con temple y seguridad, el lateral firmó el pase de ronda, para el que la Cultural conocerá su rival este viernes.