La Cultural resurge a última hora

Agónico, sin llegar al minuto 'noventaycultu' pero casi. Había que ganar, fuera como fuese, y la Cultural lo hizo. El conjunto leonés rompe su mala dinámica y el gol de Eneko en el minuto 88 le da tres puntos de oro, vitales, para seguir con paso firme hacia Segunda.

Los de Llona rompieron su mala tendencia con un 1-0 ante el Arenteiro que, sumado al pinchazo del Nástic en Sestao, supone un golpe sobre la mesa en la carrera por el ascenso.

Cambio de mes y ¿cambio de tendencia? Tras un nefasto mes de marzo, la Cultural tenía claro su objetivo: volver a ganar, sea como fuese. Los de Llona, con un trivote en el centro del campo para tratar de tener más dominio del juego y llegar mejor a las ayudas defensivas, saltó a un húmedo y resbaladizo césped del Reino de León con esa intención.

El Arenteiro, bien colocado y ordenado, supo contrarrestar a los leoneses. Los de Llona tomaron el mando del partido, impusieron su ritmo y dominaron la pelota. Desgastaban al rival con posesiones largas, pero no conseguían generar peligro.

Y los gallegos, cuando la tenían, no tenían ningíun tipo de miedo. Querían jugar, hacer su juego, conectar rápido con Ferreiro y buscar las bandas para generar sus acciones de peligro.

Los leoneses también miraban a los costados. En especial al derecho, donde se juntaban Chacón, Barri y Pibe para tratar de desestructurar a la defensa ourensana. Así llegó la primera ocasión con una pared de Chacón y Pibe que este último finalizó con un chut alto.

Superado el ecuador de la primera mitad, llegaron los mejores minutos de la Cultural. El equipo leonés se soltó, llegó y generó peligro en unos minutos realmente buenos, los mejores del último mes y medio.

La primera la tuvo Manu Justo tras una gran acción de Álvaro, que abrió para Pibe, dribló a su rival y puso un centro al que el '9' no llegó por escasos centímetros en boca de gol. Acto seguido, Justo volvió a tenerla tras un pase en profundidad de Pibe donde el control le hizo perder ventaja y, ya escorado, remató a las manos del meta visitante.

Siguió la oleada culturalista, con una gran ocasión de Chacón que se fue al poste - si bien es cierto que había sido anulada por fuera de juego - y un chut de Bicho desde la frontal que se fue alto. La Cultural había asediado, como hacía en los finales de partido, pero en la primera mitad.

Eso sí, sin resultado. Y es que a los de Llona les costaba mucho conectar con Manu Justo y encontrar el espacio preciso para ese último pase. Dominaban todas las fases del juego salvo la que más cerca te coloca del gol y era lo que le estaba impidiendo ir por delante en el marcador.

En el tramo final de la primera mitad, esa chispa se apagó, no llegó a generar muchas más acciones de peligro y se llegó al descanso sin goles, perocon mejores sensaciones que en jornadas precedentes.

No cesó la Cultural en su empeño en la segunda mitad. El equipo leonés siguió apretando y tuvo dos opciones con pases atrás llegando a línea de fondo de sus laterales que no encontraron rematador. Los de Llona seguían siendo atraviedo y buscando hacer daño con un Pibe muy acertado en el desborde.

Eso sí, el Arenteiro, cada vez que podía transitar, lo hacía con peligro, tratando de penalizar cada ocasión en la que la Cultural perdía la pelota y no estaba totalmente guarnecida.

El equipo de Llona, sin embargo, estaba siendo mejor, pero faltaba finura en el último desborde, el último pase o, incluso, el remate. Pibe era el que más lo intentaba y Manu Justo el que más la pedía, pero al que pocas veces le llegaba en buenas condiciones la pelota.

Un error puso a la Cultural su corazón en un puño. Una mala entrega de Víctor García a Bañuz y un mal control del meta permitió a los gallegos robar cerca del área rival y rematar a puerta vacía, pero Eneko salvó el gol. Respondió el cuadro leonés al contragolpe, pero Manu Justo cruzó en exceso su remate en la mejor ocasión leonesa del partido.

Superada la hora de juego, el partido comenzó a abrirse, los equipos se partieron algo más y había más espacios y ocasiones para transitar. No era este el escenario ideal para una Cultural, que disfrutaba corriendo hacia arriba, pero que se exponía mucho permitiendo esos espacios.

Llona buscó darle más argumentos ofensivos a su equipo con la entrada de Samanes en lugar de uno de los mejores del equipo, Bicho. El navarro podía ser más vertical y encontrar el gol.

Pero no llegaba el gol. Es más, la Cultural había perdido presencia en área y capacidad de generar peligro en estos minutos. Llona trató de solucionarlo con la entrada de Escobar y Calderón al campo.

Samanes fue de los más activos desde su salida al campo y tuvo una ocasión con un chut que se fue alto justo después de otra acción que acabó con un remate de Escobar al cuerpo de Iano. El navarro también puso un centro que, de nuevo Escobar, no llegó a rematar en boca de gol.

El tiempo se iba acabando y la sombra de que la racha iba a continuar se cernía sobre el estadio Reino de León. Pero entonces Álvaro puso un gran balón en una falta lateral que Eneko, en el segundo palo, volando, transformó en el 1-0 y el grito de júbilo hizo retumbar a toda la ciudad.

Quedaban cinco minutos, los de añadido, para aguantar una victoria que tenía mucho valor, ya que el Nástic caía en Sestao. La Cultural lo hizo. Ganó. De nuevo, ganó. La Morocha volvió a sonar y la ciudad soñó más fuerte con estar en unos meses en Segunda División.

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