Idiakez, durante el partido en Langreo. JM Pardo
Fútbol | Segunda B

El porqué del cambio de cara de la Cultural con Idiakez

El conjunto leonés, pese al empate, mostró una versión muy diferente en el Nuevo Ganzábal a la de los últimos compromisos con varios detalles tácticos y de estilo que han sentado bien a la Cultural

Lunes, 7 de diciembre 2020, 11:16

Hace apenas cinco días que ha tomado cargo de su puesto como entrenador en la Cultural y Deportiva Leonesa y, en su primera prueba, un exigente examen ante la UP Langreo, Íñigo Idiakez ha dejado varios detalles de qué equipo quiere a partir ... de ahora y de su idea de fútbol.

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Con sólo tres cambios en el once respecto al duelo ante el Burgos CF, uno de ellos obligado por la lesión de Julián Luque, Idiakez ha conseguido que los leoneses mostraran una cara totalmente diferente a la de hace una semana, con la premisa lanzada en su presentación empezando a palparse: la velocidad en el juego.

Es decir, con las mismas cartas sobre el tapete, Idiakez ha sido capaz de jugar de otra manera, de dar un lavado de cara al equipo, especialmente en ataque. Pero aún le queda por dar solidez a la parte defensiva, que sufrió males ya vistos esta temporada y en los que aún deberá incidir.

Fútbol directo

Velocidad y juego vertical van casi de la mano y, en el caso de esta Cultural de Idiakez, así es. La salida jugada desde atrás ha dado paso a la alternancia con los balones largos desde la retaguardia, tarea donde Héctor Hernández cobra una importancia capital en el juego culturalista. El canario fue el encargado de fijar centrales, bajar balones, descargar a banda y rematar y su actuación marca mucho el devenir del cuadro leonés.

Finalización

Era uno de los grandes debes de la Cultural de Cabello. Con el andaluz. el conjunto leonés tenía la pelota, la movía de lado a lado, pero apenas se veían remates. Todo lo contrario sucede con Idiakez. El equipo utiliza pocos pases para llegar al área rival, en la que mira a portería sin demora.

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Encarar y centrar

Es algo tan elemental en el fútbol como inaudito esta temporada. Kawaya y Pipo jugaron en su banda natural y tenían una clara misión: desbordar y enviar balones al área. Su rol ha pasado de ser extremos con tendencia a tirar diagonales hacia adentro a ser jugadores puros de banda, dando mayor amplitud al juego leonés.

Poblar el área rival

A raíz de la propuesta anterior, llega una más: contar con todos los elementos posibles en zonas de remate. Los dos delanteros, Bravo, Sergio Marcos e incluso el lateral del lado contrario aparecían en el corazón del área, generando igualdad numérica con la defensa asturiana, ciertas dudas y más posibilidades, no sólo de embocar a portería, también de ganar la segunda jugada, suerte en la que la Cultural estuvo bastante acertada.

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El rol de Sergio Marcos

El cambio en el capitán culturalista ha sido 'trending topic' entre la afición leonesa. De protagonizar actuaciones que pasaban totalmente desapercibidas cuando su papel tenía que ser primordial, el de Sacedón fue uno de los más destacados en Langreo. Marcos ha jugado en una posición más adelantada, no tan centrado en sacar la pelota desde atrás y sí en darle velocidad cuando pasaba por sus pies. Además de llegar en segunda oleada al área, el mediocentro jugó a menos toques, con más viveza, y las jugadas ganaban cada vez que él intervenía.

Esquema asimétrico

Al menos en el inicio del partido y hasta la entrada de Pipo, Idiakez ideó un sistema asimétrico, sin extremo en la banda derecha, dejando el carril completo en ataque a un Mario Sánchez que volvía al once. Esto hizo que el centro y el costado izquierdo tuviera más jugadores, mientras que en defensa era Dioni el que se sacrificaba para realizar las coberturas en esta posición al lateral.

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Pero, pese a todos estos detalles diferentes y que tuvieron, en su gran mayoría, efectos positivos, también hubo otros aspectos negativos y que se repitieron respecto a jornadas anteriores.

Facilidad para encajar

Es el mal principal de la Cultural esta temporada. El porcentaje de goles encajados por ocasiones recibidas es altísimo y, en el caso del partido ante el Langreo, se volvió a repetir, con dos tantos recibidos en, prácticamente, las mismas jugadas de peligro de los locales.

El balón parado

Ni se marcan goles en jugadas de estrategia ni se evita recibirlos. Este es el perfecto resumen del balón parado de la Cultural, que acabó, un día más, sin anotar en estas jugadas y generando poco peligro pero, en cambio, recibiendo sus dos goles en este tipo de acciones.

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La portería

Las dudas que había estado generando Andoni Zubiaurre en los últimos partidos volvieron a materializarse ante el Langreo. Un error suyo ocasionó el 2-2 y las miradas vuelven a centrarse en esta demarcación.

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