La Cultural logra con agonía la permanencia

Era un partido con mucho en juego para ambos conjuntos y la Cultural no cambió su propuesta, su idea de juego, ante un Dux lanzado, que ha enlazado dos victorias consecutivas.

Los de Curro Torres, que veía el partido desde una cabina de retransmisión, trataron de tener la pelota ante un Dux que la disputó y planteó batalla en el centro del campo, con una presión alta. Era el plan de partido de casi todos los fines de semana.

La salida no fue mala de los leoneses, que ganaron esa lid en el centro del campo, movían la pelota de lado a lado, pero faltaba lo de cada tarde: más llegada, más sensación de peligro, un 'susto' al rival.

Ese mínimo sobresalto para los visitantes llegó con un gol anulado a Jon Ander Amelibia por un claro fuera de juego en unos minutos que eran más de color leonés, pero sin llegar a materializarse en una oportunidad de gol.

Mientras la Cultural buscaba la fórmula mágica para encontrar ese último pase o esa posición de remate claro, el Dux se acercaba, sigilosamente. La primera llegada se produjo a través de una falta lejana que Mancebo, aprovechando una desastrosa salida de Sotres, envió el balón al larguero. Montoro remató a gol, pero en fuera de juego.

Fue, simplemente, el preludio de lo que sucedería tan sólo dos minutos después. Blázquez comandó por el costado derecho un contragolpe que acabó con un centro a David Barral que, ante otra salida en falso de un Sotres especialmente nervioso, anotó con un remate de cabeza bombeado. El drama se palpaba en el Reino de León.

La sombra del descenso, ahora sí, era alargada. Se veía más cerca que nunca, era un escenario que podía materializarse en cualquier instante, en cualquier momento y el Dux estaba, provisionalmente, por delante de la Cultural.

La grada intentó tirar del equipo, animando y cantando, salvo cuando el balón llegaba a Sotres y se escuchaban tímidos pitos en una afición más que disgustada con el meta cántabro que, un día más, volvió a errar.

Y, mientras, el equipo seguía sin constantes vitales. El criterio de Gaztañaga, el continuo empuje por los costados de Castañeda y Álvaro Juan y la lucha de Obolskii eran todo los argumentos de una Cultural que no pudo, ni siquiera, intimidar al Dux.

El partido estaba controlado por los madrileños, que evitaron que la Cultural, carente de ideas, pudiera generar peligro. El remate más peligroso fue de Obolskii, tras un centro al segundo palo de Álvaro Juan, pero que finalizó con un cabezazo muy blando a las manos de Loïc.

Sin embargo, el Dux avisó de nuevo con un remate de Barral en el primer palo, a bocajarro, que inexplicablemente el delantero gaditano envió fuera. No todo fueron malas noticias para la Cultural en una desastrosa primera mitad, puesto que en una de las últimas acciones, Bonaldo fue expulsado por doble amarilla y los leoneses buscarían la remontada con ventaja numérica sobre el campo.

Torres buscó dar un plus al ataque leonés, intentando aprovechar también la expulsión en los de Santaelena, con la entrada de Aarón y Ander Vitoria, los dos máximos realizadores del plantel culturalista, para tratar de empatar cuanto antes el encuentro.

El resultado fue inmediato. Angong conectó con un Aarón que lanzó un desmarque en profundidad, controló con el pecho y batió, casi de espaldas, a Loïc con una enorme vaselina para igualar el choque.

Fue el leonés, el '7', el que lideró al equipo en estos momentos. Porque el gol fue un acicate para la Cultural y un pequeña losa para el Dux, que perdió además a Gil por lesión. Eran instantes donde los de Curro Torres empujaban, presionaban y buscaban completar la remontada.

Movía la pelota con más velocidad una Cultural que no quería caer en el nerviosismo, en la precipitación o en las prisas, tratando de hacer largo el partido ante un rival con un futbolista menos y al que quería fatigar para hacerle daño en el tramo final del encuentro.

Los acercamientos eran constantes de una Cultural que, sin embargo, no encontraba una clara ocasión para culminar la remontada. Los remates eran bloqueados por la defensa, eran forzados... pero lo cierto era que todo el juego se producía en las inemdiaciones del área visitante.

Los córneres se sucedían en el campo del Dux. Era una de las grandes armas de la Cultural, lo ha sido esta temporada, pero el gol no llegaba por esta vía ante un conjunto madrileño que aguantaba estoicamente ante un empuje inofensivo de los de Curro Torres.

Pero esa lucidez para rematar las jugadas era la gran carencia de esta segunda mitad. Fue el detalle que privó a la Cultural de pelear por la victoria, de lograr ese segundo tanto que supusiera la tranquilidad absoluta para el conjunto leonés que, sin embargo, vio como el Real Unión les hizo un 'favor' ganando al Talavera y certificando esa permanencia con una gran actuación de un exculturalista como Carlos Bravo.