La fe de la Cultural le vale para empatar con un gol de su portero

Comenzó con ciertas dudas el conjunto culturalista ante un Burgos que entró mejor en partido y, con coraje y fútbol directo, merodeó el área de Mario en los primeros compases.

La defensa leonesa, pese a la importante ausencia de Rodri, no se descompuso y mantuvo el tipo para, a raíz de ir neutralizando este ímpetu burgalés, ir creciendo desde atrás.

Los de Isra Martínez fueron mejorando con el paso de los minutos y lo equilibraron rápidamente. Sanali, por el costado izquierdo, fue el principal conductor de peligro en estos primeros compases.

El crecimiento de la Cultural fue exponencial y fue haciendo suyo el balón. Una presión muy adelantada y valiente fue el inicio del dominio total del juego, ya que el Burgos apenas podía retener el balón en sus pies y fiaba todo a balones largos a su punta, Santi, a la espalda de la defensa, pero los centrales culturalistas, muy atentos, abortaron cualquier tipo de peligro.

A los de Isra Martínez únicamente les estaba fallando el último pase y el remate. El juego era blanco, pero no llegaban las ocasiones, más allá de la lógica sensación de incertidumbre en el balón parado al que tanto rédito están sacando esta temporada.

Fue en el final del primer periodo cuando llegó la oportunidad más clara para la Cultural. Vallecillo, uno de los mejores del partido, y Alpha, no lograron conectar el remate a un buen envío de Sanali desde la izquierda y el balón acabó en las manos de meta del Burgos.

Salió en la segunda mitad con la misma imagen el conjunto culturalista, que tuvo una gran ocasión en la reanudación. Carlos remató flojo, sin apenas potencia, un saque de esquina que el central pudo cabecerar en el área pequeña, pero a las manos de Samu, portero del Burgos.

Pero los riesgos que estaba tomando la Cultural a la hora de ejercer la presión acabaron pagándose. En un balón largo, el delantero visitante Santi se quedó solo ante Mario y, con un disparo cruzado, adelantó a los burgaleses.

Este contratiempo no cambió el plan de la Cultural, que siguió con las líneas adelantadas en busca de recuperar cuanto antes el balón. Los de Isra Martínez estaban volcando el juego por las bandas, especialmente por la derecha, donde Vallecillo, David y Alpha, junto a las incorporaciones de Jorge, buscaban crear superioridad.

El choque ya estaba totalmente volcado al ataque culturalista, en busca del eempate, y, con más balones en las cercanías del área, Martínez dio la alternativa a Amado en busca de mayor presencia en el área. Poco después llegó otra gran ocasión, de Sanali, que tras tirar una pared con Vallecillo, se estrelló contra el portero visitante.

Pero lo que llegó fue el segundo gol del Burgos. De nuevo, los visitantes aprovecharon los espacios a la espalda de la defensa leonesa para dejar a Larry solo ante Mario, al que dribló y batió a puerta vacía. La losa a levantar por la Cultural era muy importante.

La montaña a escalar parecía menos gigante cuando Vicent, recién entrado en el campo, realizó una dura entrada sobre Varillas que supuso su expulsión. Esto daba más chances a una Cultural que se fue con todo a por ese gol que le metiera en partido.

Los minutos pasaban y la puerta de la esperanza no se abría para los de Isra Martínez, que no sabían qué hacer para estrenar su marcador. Llegó ese momento, con una pizca de fortuna, en el tiempo añadido. El central Landeira introdujo en su propia portería un gran centro de Mera.

bía esperanzas, pero apenas había tiempo. Quedaban apenas tres minutos, pero los nervios habían llegado a un Burgos que no fue capaz de mantener el balón tras el saque de centro y la Cultural forzó una falta lejana de la que nació un córner. Se fue con todo al área el cuadro leonés, incluso su meta Mario, al que le llegó un buen centro al segundo palo en el que metió la cabeza para firmar un empate y sembrar la locura.

Con épica y una fe inquebrantable, la Cultural sumó un punto que sabe a gloria tal y como se desarrolló el partido. El conjunto leonés se mantiene en lo alto de la tabla y prolonga su racha de partidos consecutivos sin perder, que ya se eleva a diez.