Una Cultural con garras de líder

Con dos ausencias sensibles en el once, como la Calderón, que tardará varias semanas en volver, y la de Barri, aún requeante, en el banquillo, la Cultural salió a demostrar que realmente había fondo de armario.

Kevin Presa entró en el equipo para hacer el rol de Barri, mientras que Muguruza actuó como extremo. El gran damnificado de esta decisión, más allá de Berto, fue Álvaro, relegado al banquillo para equilibrar el equipo.

Pese a los cambios en los nombres, no hubo variaciones en la actitud y en el estilo de juego de la Cultural. Presionante, con ganas de morder, con ímpetu y con autoridad con el balón, mandó en todo momento ante un Cornellá que, con su línea de cinco defensas, tenía claro su plan: defensa en bloque bajo y aprovechar las transiciones.

La buena organización defensiva de los de Ruitort dificultó las labores ofensivas a una Cultural que tuvo sus primeras oportunidades con un balón filtrado maravilloso de Bicho, que se puso la chistera una tarde más, para un Samanes al que le privaron de rematar en el último instante. A continuación, Kevin Presa lo probó desde fuera del área.

Eran avisos, advertencias de una Cultural muy superior en todos los aspectos de juego, que supo controlar al Cornellá, a sus peligrosas contras y a su gran estilete ofensivo, Clau Mendes.

El gol leonés llegó pronto. En el minuto 13, en una jugada que desatascó Fornos con una gran conducción y un fenomenal pase filtrado que superó líneas, Muguruza envió un peligroso centro al área que despejó el meta visitante, pero Samanes interpuso su pierna para introducir el balón en la portería.

Y así, la Cultural no sólo encontró la ventaja en el marcador, también una vía para generar peligro. Muguruza creció y se creció, y fue un constante foco de ocasiones para la Cultural. El donostiarra, que rememoró tiempos añejos cuando era extremo, puso otro centro fenomenal a un Escudero que estuvo a punto de rematar a gol en el segundo palo.

Las conexiones con Muguruza pasaron a ser recurrentes, puesto que el '22' culturalista, que hacía de extremo puro, que abría el campo, estaba brillando. Y puso otro balón para Samanes, tras un espectacular envío de Bicho, pero el navarro, solo en el segundo palo, remató fuera.

Los de Llona, sin embargo, veían que el problema, el mayor problema de lo que va de temporada, se reproducía: no era capaz de traducir en goles la ventaja real que se mostraba sobre el césped. Porque el Cornellá no llegó al área de Bañuz y sólo algún intento de un Clau Mendes desesperado sin poder tocar balones en ventaja, supuso algún disparo en contra de la meta de Bañuz, sin peligro alguno.

El mayor susto llegó por un error propio de la Cultural en la salida de balón. En una pelota entregada a Bañuz, el meta erró mínimamente en el control y el balón se dirigía, lentamente, a portería. Esa jugada acabó con un centro de Escudero que no pudo rematar Muguruza.

Con enorme superioridad, con sensaciones fenomenales, con un juego muy reconocible y con jugadores enchufados, la Cultural ganaba al descanso, dando la sensación de merecer algo más que el 1-0 que reflejaba el marcador.

La reanudación mostró a un Cornellá más propositivo, con ganas de tener la pelota más tiempo y pisar más el área de la Cultural. La posesión estuvo más repartida en estos primeros compases de la segunda mitad, con un equipo leonés aceptando el 'desafío' y mostrando también sus garras al contragolpe.

José Mas, con un disparo que se fue alto, tuvo la primera ocasión para el conjunto catalán, pero respondieron rápido, con una gran ocasión de Muguruza que acabo en córner y otra más que Escudero chutó fuera.

Pero era cierto que el balón no corría tanto entre los pies de los leoneses, que el dominio no era tal como en la primera mitad. Pero también era cierto que la Cultural iba por delante que parecía ir a más con el paso de los minutos.

El Reino volvió a cantar gol superado el ecuador de la segunda mitad, pero sería en balde. Aarón Rey remataba a portería tras un testarazo de Samanes, pero el colegiado anulaba el gol por fuera de juego.

La entrada de Aarón Rey dio algo más de dinamismo al ataque culturalista y el gallego anotaría un gol en un córner anulado por fuera de juego - tras un toque de Samanes - y protagonizaría otra jugada de estrategia que acabó en saque de esquina. La Cultural quería matar el partido.

Sufrió hasta el final una Cultural que no logró cerrar el partido. Es el gran debe de este equipo, que juega fenomenal, que es especialmente seguro en defensa y que tiene una idea muy clara de cómo quiere alcanzar sus metas. Pero no sentencia sus encuentros.

Lo pasó especialmente mal en el añadido con un balón colgado de nuevo al área que el goleador visitante, Clau Mendes, cabeceó en el área pequeña pero, para alivio culturalista, el balón se fue alto.

La victoria se quedó en casa. Y van tres seguidas. Sólo en los partidos en casa, cuatro. La 'Lloneta' coge mucha velocidad y se va a dormir en primera posición. Lo que es seguro es que seguirá en puestos de playoff, soñando y haciendo soñar.