La Cultural cae otra vez en el Reino de León

La Cultural se estrella de nuevo en el Reino de León. Un partido donde no le salieron las cosas y el medio del campo estuvo totalmente desconocido. Echó en falta el dominio habitual al que ha acostumbrado esta temporada y el Bilbao Athletic, en una buena versión, arrolló por completo a los locales.

Tratando de hacer las cosas bien, ambos equipos salieron a dominar el encuentro. En los primeros compasen de partido la posesión se dividió, aunque eran los vascos quienes más se aproximaban al área contraria.

La presión del equipo visitante era férrea, su intención era clara: no dejar a los culturalistas que pasasen del mediocampo. Pero esta Cultural es mucha Cultural y la clarividencia de Eneko en la defensa y de Barri en el centro del campo conseguían deshacerse de los rivales. Y en una de esas ocasiones en las que los leoneses superaron las líneas defensivas bilbaínas llegó el gol: un gran gesto técnico de Barri por la banda derecha engañó a Eneko Aguilar. El charro se quedó solo en el área, aunque escorado, y le dejo en bandeja el gol a Escobar, que tuvo que limitarse a empujar el balón para abrir la lata.

El encuentro pasaba por diferentes momentos según transcurrían los minutos. Nadie quería arriesgar, pero la necesidad del Bilbao Athletic de empatar provocaba una presión alta que a veces dificultaba la salida de balón local. La calidad diferencial de la Cultural, que tantos puntos está dando al equipo esta temporada, volvió a brillar en momentos puntuales obviando las líneas de presión visitantes. Sin embargo, tanto la línea defensiva como la actitud generalizada flaqueaba, lo que en determinados instantes de la primera parte permitió algún acercamiento de los vascos.

En el minuto 22 Bicho pudo ver la tarjeta roja. Cortó un contraataque del Bilbao Athletic surgido a raíz del rechace de un córner local en el que los vascos salían si dubitaciones hacia la portería culturalista, ante lo que el mediocampista de la Cultural se tiró al suelo para cortar la jugada con una falta táctica, pero muy, muy arriesgada.

Las deficiencias defensivas se hicieron palpables en el minuto 33 con el gol de los cachorros de Lezama. Iker Varela se quedó solo frente a Bañuz tras una buena jugada combinativa del Bilbao Athletic, que mediante un ajustado tiro al palo contrario logró superar a Bañuz y devolver el empate al marcador. Tras el varapalo que supuso para los locales, los bilbaínos se vinieron arriba y a partir de ahí y hasta el descanso fue un continuo peligro para la Cultural.

Los visitantes se sentían capaces. Lo eran. Se estaba viendo en el medio del campo, donde eran cada vez más superiores. Cada minuto que pasaba después del gol ampliaban su dominio con, incluso, un potente tiro lejano por parte de Peio Canales que obligó a estirarse a Bañuz. El partido se iba al descanso con una Cultural con la flechita para abajo, sin ganas y con un mediocampo apático sin capacidad de dominio, mientras que el conjunto vasco se fue demostrando su mejor versión.

El verdadero jarro de agua fría llegaría cinco minutos después del inicio de la segunda parte. El árbitro expulsaba a Diego Barri tras una entrada en el centro del campo. Llegó en el peor momento: el conjunto blanco se había ido al descanso con el mediocampo completamente perdido, sin fortaleza alguna y con incidencias puntuales a la hora de sacar el balón jugado. Pero más allá de eso, nada. En tres cuartos de campo ni Barri ni Bicho conseguían aparecer. De ahú que Llona diese salida tanto a Kevin Presa como a Sergi Mestre, el primero por Bicho y el segundo por Calderón, ambos sin haber realizado su mejor partido.

Es a partir del minuto 65 cuando la Cultural parece recuperar, al menos, la moral para remontar. El equipo se viene arriba y la entrada de Pastoriza por Artola le subió una marcha más al partido. Y con los diez jugadores de la Cultural sobre el campo, también lo hacía la grada, que confiaba en el gen de remontada que sí tiene el equipo esta temporada. La reacción surgió de un gol mal anulado a Antón Escobar por fuera de juego tres minutos antes, que había resulto de gran manera la papeleta mediante un sombrero al portero visitante. El Bilbao Athletic se había hecho grande en el césped, dejaba correr el reloj mientras llevaba el esférico de un lado para otro.

En una de esas veces en las que se animó intentando conseguir el tercer gol, lo consiguió. Y otra vez por la poca contundencia de la defensa culturalista, que permitió a Peio Canales acceder al área y, ahí, hacer un habilidoso dribling y deshacerse de Satrústegui para batir a Miguel Bañuz. La continuación empezó a ser un monólogo visitante: la Cultural parecía dar por perdido el partido y tratar de minimizar daños en un partido en el que salieron pocas cosas. El control era plenamente rojiblanco, que movían la pelota de una banda a otra sumando varias ocasiones de peligro.

Sin ningún movimiento más terminó el encuentro con un inesperado resultado, aunque justo viendo el desarrollo del partido. La Cultural no encontró a sus mejores baluartes, la defensa y su mediocampo, y lo notó en exceso. Además, el partido estuvo marcadopor dos decisiones arbitrales vitales: la primera la expulsión de Barri, y la segunda el gol mal anulado a Escobar en el minuto 63.

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