La Cultural se ahoga en el barro de Lasesarre

No supieron adaptarse a un contexto contrario y cayeron con total justicia. La Cultural perdió (3-0) su tercer partido de la temporada ante un Barakaldo que se adaptó a las complicadas situaciones del césped de Lasesarre y encontró en Maroan a su gran argumento para superar por completo al conjunto de Raúl Llona.

La Cultural sabía lo que iba a encontrarse en Lasesarre: agua, barro y un juego muy al 'estilo vasco', tirando de tópicos. Lo intuyó Llona, colocando una defensa de cinco en busca de defender mejor el juego directo que propondría el Barakaldo.

La idea estaba clara en los de blanco, color que no duró nada sobre el césped de Lasesarre. A los 14 segundos de partido, Artola y Escobar lucharon un balón al aire que acabó en los pies de Chacón. El gallego trató de driblar a Unai Pérez, pero el meta ganó el duelo.

El plan estaba claro. Otra cosa era llevarlo a cabo con éxito para un equipo acostumbrado a jugar de otra manera, a rasear la pelota y a sentirse cómodo con el balón en los pies para moverlo con velocidad.

Sufrió mucho la Cultural, muy incómoda en un contexto de partido nada afín a su idiosincrasia. Más acoplado se mostró el Barakaldo, que comenzó a jugar en campo rival, a evitar rasear la pelota en un césped donde la gran cantidad de agua que había frenaba el balón.

Y ese contexto mejor acogido por los aurinegros se tradujo en gol. Pedernales ganó una segunda jugada para llegar a línea de fondo y poner un centro al segundo palo donde Maroan ganó la posición a Rodri y cabeceó el gol.

El tanto hacía justicia con lo visto en el campo. El Barakaldo estaba mejor y lo demostró en las acciones siguientes, generando inquietud con centros laterales donde la Cultural sufría.

Trató de reaccionar la Cultural, que sacó sus garras con dos ocasiones consecutivas. La primera fue para Artola, a pase de Escobar, en una acción donde el vasco pedía mano del defensor local. Acto seguido, Calderón puso un centro al segundo palo que Álvaro remató de volea y Unai Pérez logró sacar con una espectacular mano.

También la tuvo Chacón, de nuevo, que chutó fuera. Pero la Cutlural estaba fuera de su hábitat natural, teniendo que jugar más directo y obligada a madurar menos cada acción.

Superada la media hora, el Barakaldo fue a más y tuvo el segundo en el minuto 31 con un remate al poste cuyo rechace cabeceó Maroan, a puerta vacía, pero el balón se fue alto. Luis Bilbao, Txoperena y Pedernales tuvieron también su ocasión, con disparos desde fuera del área, ante una Cultural que lo estaba pasando mal en el barro de Lasesarre.

Llona buscó tocar teclas ya en el inicio de la segunda mitad, cambiando su esquema. Guzmán entró en lugar de Rodri para hacer más largo el campo y evitar la expulsion del central leonés, en constante batalla con Maroan y ya amonestado.

Bajo el diluvio, el partido se paró tres minutos por un lance entre Escobar y el meta local, Unai Pérez, en el que la bota del delantero culturalista impactó en la cara del portero al tratar de evitarle.

La Cultural seguía, sin embargo, noqueada, bloqueada. Los leoneses no eran capaces de rehacerse, de encontrar soluciones, de generar peligro. Y, para tratar de cambiarlo, Llona dio entrada a Pibe y Manu Justo en el campo.

Pero el escenario era similar. Le costaba mucho a la Cultural jugar, no se adaptaba al fútbol directo y apenas pisaba el área de Unai Pérez, inédito en la segunda mitad.

Pasaban los minutos y la Cultural seguía siendo inofensiva ante un Barakaldo que sabía que iba a tener la suya para sentenciar, ya que, en ataque, estaban ganando un alto número de duelos.

Maroan estaba siendo una pesadilla para la defensa leonesa y acabó convirtiéndose en un terror. En una falta lateral, el delantero cuerpeó con Eneko, le ganó la posición para controlar el balón y fusilar a Bañuz. El partido estaba sentenciado.

No hubo reacción, ni atisbo de ello, de una Cultural superada, derrotada y noqueada en Barakaldo, donde el barro vasco pudo con un equipo leonés que tiene un 'fantasma' con los equipos vizcaínos.

Para más inri, la Cultural acabó con diez jugadores ya que Manu Justo, que volvía de lesión, no podía terminar el partido, lesionado, noticia que empeoraba aún más la tarde de los de Llona.

Ya en el descuento, Pablo Santiago, con un estético disparo desde la frontal, puso el definitivo 3-0 que servía como conclusión del peor partido de la Cultural en lo que va de temporada, donde estuvo lejos de su nivel y de saber adaptarse a un contexto adverso.

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