El brote del Sporting de Gijón, un arma de doble filo para la Cultural

Los rojiblancos se encuentran sumidos en una crisis tan institucional como deportiva. Un brote de coronavirus presuntamente de «índole fundamentalmente social», tal y como señaló en su momento María José Villanueva, coordinadora de programas covid de la Consejería de Salud. Las cifras de aislados, ya sea por positivo o contacto directo asciende hasta casi las 170 personas, con hasta más de una treintena de positivos, entre las que destacan 10 miembros de la primera plantilla del equipo asturiano. Un brote que desde la Delegación del Gobierno en Asturias ya han solicitado su investigación a la Policía Nacional.

Esta situación podría beneficiar a la Cultu, que en menos de dos semanas recibirá al filial. El gran número de bajas de la primera plantilla ha obligado a David Gallego a convocar hasta 11 miembros del segundo equipo para visitar al Lugo. Una situación que previsiblemente se alargará durante las próximas jornadas, debilitando a los de Mareo en sus encuentros ante el Valladolid Promesas, rival de la parte alta y contendiente directo de la Cultu, así como último partido de la primera vuelta, y a los del Reino de León, estadio que tendrá que visitar el filial rojiblanco en menos de 15 días.

Además de César García, que debutó con el primer equipo el pasado curso, David Gallego incluyó por primera vez en su lista a Mecerreyes, reclutado para paliar las numerosas ausencias que se concentran en la medular del Sporting, junto a su socio en el doble pivote del filial, Mateo Arellano. A los que se suma el portero del Juvenil, Gonzalo Ardura y otros tantos jugadores que los 'guajes' del filial perderán hasta la recuperación de las bajas.