Un partido para presentar la credencial

Ahora, los blancos viajan a Vigo para enfrentarse al Coruxo, en las reducidas dimensiones de O Vao, a partir de las 19:00 horas, en busca de un nuevo triunfo que les asiente entre los cuatro primeros de la clasificación.

El técnico culturalista no quiere rehuir de la euforia, de hecho reconoce que es algo positivo. «La euforia es buena para tener una motivación extra y seguir creciendo. Igual que cuando perdamos no podemos entrar en depresión, tendremos que seguir entrenando para mejorar».

Para el partido, De la Barrera tan solo contará con la baja de Jorge Palatsí que ultima su recuperación. El cancerbero podrá ser de la partida ya en el próximo partido, el domingo día 25 ante el Boiro en el Reino de León. Vuelve a la convocatoria el capitán, Antonio Martínez, aunque todo hace indicar que comenzará el partido desde el banquillo.

Con todo ello, la alineación que la Cultural y Deportiva Leonesa presente sobre el césped de O Vao puede ser similar al de la última jornada, en la que tan buenas sensaciones se dejaron contra el Somozas.

El Coruxo quiere dar un paso adelante

El rival de los leoneses, el Coruxo CF, llega a la cita tras cosechar la primera derrota de la temporada, en el tiempo de descuento ante la Ponferradina. En las filas viguesas hay viejos conocidos de la afición blanca como Iosu Villar y Villarejo.

Los gallegos cuentan con un jugador referencia, Camochu, el fichaje que ha llegado para dar un salto de calidad a la plantilla gallega, que busca esta temporada dar un paso hacia adelante. Es cierto que han perdido varios jugadores pero los hombres que han llegado mejoran las prestaciones de un equipo que hace un fútbol vistoso y alegre, especialmente en su campo.

El partido debe servir a la Cultural para presentar sus credenciales a una gran temporada. Con la afición más enganchada que nunca, habiendo superado esta semana los 2.500 socios, es momento de que los jugadores vuelvan a hablar sobre el césped. Una victoria ante el Coruxo en Galicia dispararía la euforia en una parroquia que ansia por recibir alegrías y poder engancharse a un sueño hacia el que camina el equipo de Rubén de la Barrera.