Mucho más que una victoria

Con un ánimo distinto y buena cara, la Cultural saltó al césped de El Montecillo. Parecía que todo tenía que salir bien, que los pasos a dar para lograr la victoria se iban a dar, pero los fallos de siempre volvían a aparecer. En el primer minuto de juego, Viti recogió un rechace a disparo de Matador, se quedó solo ante Álex, pero el meta local le ganó la partida al canterano. Era un 'deja vú' de otras tardes de infausto recuerdo culturalista.

Pese a todo, el inicio estaba siendo bueno. El balón salía con cierta fluidez y la Cultural dominaba el encuentro, tanto que parecía ser el conjunto local. La Arandina, sin ideas, apenas se acercaba al área de Jorge Palatsí mientras que los leoneses intentaban ser más verticales de lo habitual.

Almoez rescata el gol

Las luces de la nave culturalista parecían apagarse lentamente sin haberse adelantado en el marcador. Pasado el primer cuarto de hora de partido, esa fluidez en la circulación se estaba comenzando a perder y el dominio ya no era tal. Pero entonces un fogonazo de luz alumbró el gol leonés. Un balón al hueco de Gonzalo acabó en los pies de Almoez, que se fue de Álex y anotó a placer el 0-1.

Tras este gol, el partido se igualó. La Aradina dio un paso adelante, ahogó más la salida del balón culturalista con una presión más intensa y llegó a la meta de Palatsí, pero sin demasiado peligro. Las embestidas ribereñas se sucedieron, pero la defensa de los de Ferrando supo defenderse bien de estas ofensivas en busca del empate.

Una Arandina con carácter

Tras el descanso, la Arandina salió con una marcha más. Los locales lograron crear las primeras ocasiones de peligro considerable con mucho empuje y ganas de agradar a la hinchada. Ruba alteró la tranquilidad de Palatsí con una jugada personal que concluyó con un disparo que se fue lamiendo el poste. Poco después Pajarero pudo igualar la contienda en un córner en el que marró su cabezazo tras una mala salida del guardameta castellonense.

El panorama no está siendo del agrado de Juan Ferrando, que decidió mover fichas. Cambió el esquema, a un 4-2-3-1 con Gonzalo en banda y Bardal de mediocentro, que frenó algo el ímpetu burgalés. En los minutos posteriores, la ocasión más clara fue leonesa. En un córner, Santi Santos estuvo a punto de ampliar la ventaja visitante, pero Álex intervino con una gran parada para evitar el 0-2.

Los de Juan Ferrando supieron sufrir y cambiaron la tónica del partido a un toma y daca de ambos contendientes. La Arandina tenía que comenzar a arriesgar, mientas que la Cultural se estiró aprovechando los huecos que dejaban los ribereños a su espalda en su ímpetu por buscar la igualada.

En los últimos minutos, los leoneses renunciaron al ataque. El botín de la victoria era muy importante, no por los tres puntos en sí, si no por el chute anímico que suponía. En torno al área, los jugadores de blanco escudaron a Palatsí en la defensa de esta ventaja, dejando el ataque a la deriva de un contraataque que pudiera certificar el triunfo.

Con sufrimiento y con una última ocasión de Pau Franch en el descuento, el partido concluyó. La Cultural volvió a experimientar esa sensación de ganar dos meses después y, aprovechando la derrota del Pontevedra, se coloca a dos puntos de los gallegos y, por tanto, de la quinta plaza.