«El estado anímico»

Lo primero que harán todos los favoritos es comprobar cuales son sus sensaciones al esfuerzo después de ver cómo salen de la crono por equipos inicial en la que alguno de los nombres importante verá cercenadas parte de sus posibilidades. Y luego, con la primera montaña, llegará la ocasión de ver dónde está situado cada ciclista, de saber realmente su valor verdadero en agosto-septiembre, donde las cosas no se ven igual que en julio ni tampoco cuando se corre la primera grande de la temporada.

El factor psicológico, amparado en una buena condición física, volverá a contar. No es lo mismo ver que te responden las piernas y eso te ayuda a superar el desgaste mental que observar como cada día se convierte en una bacanal de sufrimiento. Ese apartado no se irá viendo hasta que cubran unas cuantas etapas.

Aparecer en Ourense con una mente limpia resultará fundamental. También tener la temporada resuelta contará. Salvo Contador, los demás pueden decir que llevan el año bastante cubierto. Son los casos de Quintana, Valverde, Froome, pos supuesto, e incluso Chaves con ese segundo puesto en el Giro. Y en el caso de Contador no hay que olvidar el inicio de temporada que realizó, aunque de eso ya no se acuerda nadie.

Cuando se habla de carreras de tres semanas el baremo lo marca el Tour, y de ahí, para abajo. Hemos dicho que es una Vuelta a España de incógnitas, de necesidades en algunos casos, también llegarán sorpresas, como el año pasado con Tom Dumoulin. Contador puede aparecer como favorito para unos, mientras que para otros es Valverde, y para la mayoría Chris Froome. Ese es el mayor interés de la carrera, que mientras en el Tour Froome arrasaba en los pronósticos, aquí toca esperar.