Contador, «magullado», sigue en carrera

Contador cayó al suelo en un caída que se produjo en una isleta, en la que se vieron involucrados cinco corredores, entre ellos el británico Geraint Thomas, uno de los principales gregarios del favorito, Chris Froome.

Contador, que sufrió un golpe en el hombro derecho que le rompió el maillot, cambió de bicicleta instantes después y se reintegró al pelotón, que redujo el ritmo, con la ayuda de sus compañeros del Tinkoff.

Por los efectos de la caída, el ciclista de Pinto se vio obligado a cambiar la zapatilla derecha y a visitar el coche médico, que le atendió de las heridas en el brazo y hombro derechos. La doctora del Tour le aplicó un vendaje en la zona afectada.

«La parte derecha la tengo realmente tocada. No es la mejor manera de empezar el Tour. El golpe es muy considerable y vamos a empezar a poner hielo e intentar recuperar de la mejor forma posible», comentó Contador nada más concluir la primera etapa, para después explicar su estado físico.

«Tengo la parte derecha del cuerpo magullada, desde el tobillo hasta el hombro, pero afortunadamente el Tour no se termina aquí. Lo importante es que no me tengo que retirar», reconoció Contador, que admitió que "la mala suerte hizo que hubiera un bordillo" y eso le hiciera caerse. «Ahora intentaré aprovechar al máximo el descanso y espero estar recuperado para las etapas de montaña», apuntó el corredor de Pinto.

Cavendish, primer amarillo

El británico Mark Cavendish (Dimension Data) se impuso en la primera etapa del Tour de Francia y se convirtió en líder de la carrera. Cavendish ganó al 'sprint' la etapa inaugural, con ventaja sobre el alemán Marcel Kittel (Quick-Step) y el eslovaco Petes Sagan (Tinkoff).

Con este triunfo, el 27º de Cavendish en el Tour, el laureado corredor británico se acercó a un triunfo del francés Bernard Hinault en el palmarés histórico de vencedores de etapa, aunque aún está lejos del récord. Sin embargo, aún sigue lejos de las 34 etapas logradas por el belga Eddy Merckx.

«¡Quería este maillot! Tenía una sola posibilidad. No podía desaprovecharla. Todo el equipo ha trabajado por este resultado, incluso Boasson Hagen, que se vio implicado en la caída del final. He ganado muchas etapas, es cierto, pero aquí (...) es un lugar histórico que es justo honrar», indicó Cavendish, aludiendo a una de las famosas playas donde se produjo el desembarco de las fuerzas aliadas en la II Guerra Mundial.

Cavendish, que fichó esta temporada por el equipo sudafricano Dimension Data, recuperó su puesto en lo más alto de la jerarquía de los velocistas. Tras sólo cuatro victorias antes de llegar al Tour, el corredor nacido en la Isla de Man (31 años) fue superado el domingo pasado en la disputa de los Nacionales de su país.

El laureado corredor británico se acercó a un triunfo del francés Bernard Hinault en el palmarés histórico de vencedores de etapa, aunque aún está lejos del récord. Sin embargo aún sigue lejos de las 34 etapas logradas por el belga Eddy Merckx.

Este domingo se recorrerá la segunda etapa, con final en alto en Cherbourg y 183 kilómetros de recorrido. La subida a la Glacerie, un repecho de 1.900 metros al 6,5%, con tramos al 14%, y situada a un kilómetro y medio de meta, servirá para evitar con toda probabilidad un nuevo 'sprint' masivo en la subida final de 700 metros, más suave, antes de la línea de llegada.