Matt Peake, el 'superviviente' a un infarto en L'Angliru :«Es casi un milagro»

Desde el HUCA de Oviedo donde este británico de 61 años sigue ingresado a espera de recibir el alta hospitalaria y regresar a su país natal, Peake conversa con leonoticias para agradecer de nuevo la labor de esos cinco leoneses con los que comparte ese amor por el ciclismo.

Era la primera vez que Peake llegaba a L'Angliru para presenciar ese duelo a tres bandas entre los ciclistas del Jumbo-Visma (Sepp Kuss, Primoz Roglic y Jonas Vingegaard), aunque ya había escalado otras cifras de renombre como puertos de los Pirineos, Sa Calobra en Mallorca o el Stelvio italiano: «Pero nada es comparable a L'Angliru».

Peake, tirando de humor por momentos, señala que la primera vez que empezó a sentirse mal fue «cuando vi el perfil y el desnivel» del puerto, pero acerca del momento de su incidente médico, señala que no recuerda nada «ni de ese día, ni de los anteriores o posteriores».

Amante del ciclismo, tras varias semanas siguiendo el Tour de Francia y La Vuelta, llegó a Asturias para ver esta etapa y realizar senderismo, en los días previos, en la zona de Picos de Europa:«Es uno de los lugares más bonitos en los que he estado».

Sin que nadie del mundo del ciclismo se haya puesto en contacto con él y se haya preocupado por su situación, quiere dar las gracias a todos los médicos, agentes de Guardia Civil y aficionados que se preocuparon de él desde que sufrió este accidente cardiaco: «Estoy en forma para mis 61 años de edad, pero hasta que no sucede algo así no sabes que tienes una enfermedad cardiaca subyacente».

Por ello, insiste en mostrar su profundo agradecimiento y reconoce que «se juntaron muchos elementos para que siga vivo, es casi un milagro». «Cuando vi la fotografía de las personas que atendieron en el propio puerto me emocioné mucho y querría darles las gracias en persona. Me han dado una segunda vida, al igual que el doctor Richard Houghton del HUCA de Oviedo», expresa.

Ahora, Peake descansa para recuperarse definitivamente de este problema cardiaco que le ha dado un susto de grandes dimensiones en un día que, esperaba, fuese emocionante para él. Espera que, una vez vuelva a casa, pueda seguir montando en bicicleta, «pero lo haré de forma más calmada, recuperando mi forma física poco a poco». Porque Peake, como buen cicloturista, sabe que bajarse de la bicicleta no es una opción.