Una arriesgada apuesta a 8.000 kilómetros de casa

Ahora, asentado, tras siete años viviendo en este país, es uno de los grandes nombres del enduro y el descenso, dos modalidades menos conocidas del ciclismo de montaña donde este leonés brilla a nivel nacional – en Canadá – y también en todo el mundo.

«Siempre me ha encantado explorar, conocer gente nueva, ser inquieto… Me considero una persona de mente abierta, quizá a veces demasiado, y en León no me sentía demasiado a gusto. Después de comprobar lo que era vivir en el extranjero, tras una etapa en Francia, decidií apostar por las montañas, por otro idioma y otra cultura», explica Sánchez Prada a leonoticias.

Y así llegó a la pequeña ciudad de Whistler, en el estado de Columbia, en la costa oeste de Canadá, 120 kilómetros al norte de Vancouver: «Es una cultura deportiva diferente, basada en el riesgo y la naturaleza. Es la capital mundial del mountain bike».

El ciclismo también motivó este cambio drástico en su vida, pasando de la carretera, con el Club Ciclista León -empezó como alevín en 2008 -, a esta nueva etapa haciendo enduro en Canadá. «Es mi verdadera felicidad. En España veía vídeos de competiciones de aquí, de Canadá y soñaba con esto. Así que estoy cumpliendo mi sueño», explica el rider leonés.

Su ejemplo va más allá, puesto que compagina el deporte con un trabajo en un restaurante y en invierno, además, suma otro empleo de mantenimiento retirando nieve: «Es lo que me permite costear los viajes».

Su crecimiento es imparable y, a sus 25 años ha logrado grandes éxitos como un tercer puesto en una de las siete pruebas del Campeonato Nacional de Enduro de Canadá (Harper Mountain), otro tercer puesto en la final de ese campeonato nacional, segundo en la prueba de Pemberton de enduro o tercero en la general del Nacional de descenso de Canadá, país con uno de los mayores niveles competitivos en estas modalidades.

Es algo que se demuestra cuando la competición toma cariz internacional. Sánchez Prada fue octavo en las Enduro World Series celebradas en Canadá con los mejores riders del planeta, demostrando su alto nivel.

«El salvaje el nivel que hay aquí, por el terreno, con raíces inmensas en los bosques. De aquí salen los mejores ciclistas de montaña del mundo, viven por y para esto y necesitas ser fuerte de cabeza y muchos valores», explica el leonés, que también destaca el enorme respeto a la bicicleta existente en el estado de Columbia.

El sueño de Sánchez Prada continúa a más de 8.000 kilómetros de su León natal, que abandonó en busca de la ilusión de ese joven ciclista que se imaginaba, con ojos vidriosos, 'volando' en los bosques de Columbia.

Ahora, cumple ese sueño: «El ciclismo me ha enseñado lecciones durísimas, me ha dado una enorme fortaleza mental y es mi vía real de escape. Estoy viviendo un sueño».