Cómo se puede entregar la vida al deporte, sin esperar nada a cambio. Eso es lo que hizo Joaquín Fernández a lo largo de toda su carrera deportiva. Fue una entrega sin descanso, sin miramientos, hasta el límite de lo imaginable, y un poco ... más allá. Joaquín, 'Joaco', hizo de su vida un ejercicio sin límite de generosidad.
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Él, infatigable cuando era ciclista y mucho más cuando era director de equipo, sabía que tanta bondad conllevaba que abusaran de su entrega. Pero ni tan siquiera con ello puso límites. «Cuando algo que gusta en la vida tienes que ir hasta el final. Y para mí el ciclismo es mi vida», recordaba.
La vida de Joaco siempre giró al ritmo de pedaladas y siempre con la complicidad de su familia. «Ay la 'mama', sin ella nada de esto sería posible, pero queda en buenas manos», advertía. Joaco y Leo lloraron con desesperación la pérdida de su hijo Joaquín, y sólo encontraron consuelo en el resto de la familia y, por supuesto, en el ciclismo.
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En las últimas semanas este personaje único del deporte leonés, enorme por los cuatro costados, admitía con sinceridad la enorme fragilidad de la vida. «La vida comienza, y termina, me voy tranquilo, sereno», decía. Lo admitía con una lucidez extraordinaria e incluso con un punto de humor imposible de encontrar en cualquier otra persona: «Me marcho sin un duro, pero nunca he querido ser rico, siempre quise ser una buena persona. Lo he sido y tengo tantos amigos, pero tantos amigos, que eso me hace sentir muy tranquilo».
Tan personaje fue Joaquín Fernández que su despedida resultó serena. A su habitación del hospital acudieron ciclistas y directos, amigos y colaboradores, porque sentir ese último abrazo era parte de ese protocolo que él mismo había aplicado a su vida.
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En una de esas citas 'Joaco' recordaba con Miguel Ángel Iglesias, uno de esos hombres que han enriquecido el deporte y el ciclismo en León, sus hazañas en las carreteras: cuando iba como ciclista, cuando se subía a la moto con su hermano, cuando hacía 'rally' al volante del coche de equipo.
La ciudad de León, a través de su Ayuntamiento, ha querido mostrar este lunes «su dolor por la muerte de Joaquín Rodríguez 'Joaco'» en un comunicado en el que además transmite «las condolencias y ánimo a su familia, amigos y alumnos».
El alcalde José Antonio Diez y el concejal de Deportes, Vicente Canuria, señalan en el citado comunicado «el pesar personal por la muerte de Joaco» a quien consideran «referente insustituible para el ciclismo leonés y para todo el deporte ya que además de ciclista, mecánico y director deportivo fue maestro de ciclistas durante más de tres décadas y transmitió siempre los mejores valores que la práctica deportiva debe inculcar».
Ambos explicaron que la memoria de Joaco ha de permanecer en nuestros recuerdos ya que su trayectoria personal y deportiva merece el reconocimiento de todos los amantes del deporte. «Sin duda, sin Joaco el ciclismo y el deporte leonés no hubieran sido lo mismo. Demostró como con tesón, dedicación y mucha ilusión se pueden hacer grandes cosas en un deporte tan exigente como el ciclismo, llevó el nombre de León por todas las carreras importantes y fraguó equipos y jóvenes deportistas que aún hoy siguen siendo una referencia internacional», destacaron.
«El Ayuntamiento de León quiere mostrar su respeto y pesar a toda la familia del gran Joaquín Rodríguez y hacer llegar el apoyo del pueblo de León a todos los que estuvieron y están cercanos a él», concluye el comunicado.
Será imposible de olvidar la memoria de Joaco. Lo saben bien tipos de altura de Perico Delgado o Miguel Induráin, ciclistas como Ocaña, Pérez Francés, González Linares, a los que siempre estuvo unido. Qué decir de sus amigos en León: Juan Fernández, Ángel Arias, Enrique Boyano, Urbano González..., Javier Pascual, Fernando Ferrero... La lista se haría interminable.
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Si ha ido Joaquín Fernández, pero permanecerá su recuerdo, su imagen, su bondad y su ciclismo. Él, que nunca escatimó esfuerzos, deja una lección tremenda: no hay mayor riqueza que tener la conciencia serena y sentirse rodeado de amigos.
Sería imposible entender el ciclismo leonés sin este hombre extraordinario, fiel, orgulloso de este deporte y entregado a todo y a todos con una bondad sin límite. Se ha ido 'Joaco' pero nunca dejará de pedalear sea cual sea el camino a recorrer.
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[La capilla ardiente de Joaquín Fernández se ha instalado este lunes en el Tanatorio de Eras de Renueva, sala 1. El funeral tendrá lugar este martes -16.00 horas- en la iglesia de San Francisco de la Vega]
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