El coraje del Cleba obliga a trabajar duro al líder

La previsible superioridad valenciana se manifestó ya en el inicio del partido. La internacional Shandy Barbosa lideró a Morvedre con un arranque de encuentro portentoso en el que el Rodríguez Cleba, simplemente, trató de sobrevivir.

Aguantó lo que pudo el equipo de Leo Álvarez que, pronto, se encontró con un parcial 0-4 de Morvedre, con tres goles de Barbosa, que, unidos a una exclusión leonesa, dejaron ya el marcador en 2-8 en diez minutos de juego.

El equipo leonés tiró de orgullo para mantenerse en partido y evitar que la desventaja creciese más, logrando, a base de valocidad, encontrar el camino al gol en los minutos siguientes.

El choque vivió un tramo extraño, con más de cinco minutos sin goles en ninguna de las dos porterías y la opción aún presente del Cleba de seguir acercándos en el marcador, en una quimera que empezaba a ser ciertamente alcanzable.

Tanto se lo creyeron las de Leo Álvarez que, despacito pero con buena letra, fueron dando pequeños mordiscos a esa losa que tenían que levantar y llegaron al descanso a tan sólo dos goles de las valencianas (14-16).

El inicio de segunda mitad mantuvo la dinámica del final del primer acto y el Rodríguez Cleba llegó a igualar el marcador (17-17) en unos minutos en los que parecía que la sorpresa era realmente posible.

Las valencianas reaccionaron con un parcial 0-2 para retomar la ventaja en el marcador antes de entrar en otro periodo extraño, como en el primer tiempo, con más de cinco minutos sin goles en ambas porterías.

Tras este extraño tramo de partido, Morvedre ya encaminó su triunfo con un parcial 1-4 que les colocó con cinco goles de ventaja y apenas un cuarto de hora de juego por delante.

Este golpe fue letal para el Rodríguez Cleba, que no consiguió levantar cabeza y se vio superado por el potencial de un Morvedre que, una vez se quitó el susto del cuerpo, pudo vivir un final relativamente tranquilo de partido.

Finalmente, el choque se decantó de lado valenciano (26-32) en un partido, donde, sin embargo, el Rodríguez Cleba demostró tener mucho espíritu y coraje para agarrarse a la categoría.