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Ni un 'sabotaje' quita la sonrisa de su rostro. León tiene una nueva campeona, al menos para sus paisanos.
Mireya González ha recibido el cariño de su ciudad en la recepción que el alcalde ha hecho de esta subcampeona del mundo de balonmano que llegaba ... con su flamante medalla de plata y con el recuerdo de la polémica última jugada, cuyo cabreo duró «apenas un día». «La plata sabe demasiado bien para dejarlo escapar. No podemos estar ni un poquito enfadadas», ha reconocido días después de vivir ese éxito.
Todo el mundo habló de esa acción los días después y, a día de hoy, una de las jugadoras que estaba en la pista sigue pensando que las árbitras se equivocaron, aunque su enfado no es contra ellas sino con que en balonmano no exista un VAR que permita revisar esas situaciones. «En balonmano o se decide en el momento o se pasa a la historia y me fastidia que no haya ayuda tecnológica en 2019 para un campeonato así ya que ayudaría a que fuera más justo para todos».
El hito alcanzado por la jugadora leonesa, que ya sabe lo que es ganar títulos a nivel de club y que conseguía el primer metal con la selección española, demuestra para Mireya que «los sueños se cumplen y que el trabajo y la perseverancia siempre es clave de éxito».
Ella tuvo que 'emigrar' -con 16 años abandonaba el Cleba y León- para crecer y ahora deja esta recomendación a las jóvenes balonmanistas: «Recomiendo razonar mucho las decisiones, ver lo que quieres e ir a por ello; si lo que quieren es salir de casa les va a salir bien; y si lo que quieren es seguir en casa, también».
El alcalde cree que tener una 'paisana' como Mireya es un orgullo y lo demuestra su trayectoria deportiva durante muchos años. «Que los leoneses tengan éxitos siempre es un orgullo, en el ámbito que sean, también con una trayectoria importante durante años. Es un orgullo que una leonesa nos represente tan bien fuera de España».
Ahora, en el tejado del Ayuntamiento queda la idea de postularse como sede del preolímpico que acogerá España en 2020. Diez reconoce que León siempre se vuelca con el balonmano aunque todo dependerá del caché y los costes que se impongan. «No tenemos inconvenientes en hablar y ver el entorno de la posible inversión. Nos encantaría poder hacerlo, es más el límite económico que las ganas porque sería todo un éxito». A ello, añadió Mireya, su convicción de que, conociendo a León y a los leoneses, «la inversión sería todo un éxito».
Sea o no en León ese torneo, lo que está claro es que Mireya González seguirá llevando su bandera por todo el mundo y presumiendo de ser leonesa, al igual que sus vecinos presumirán de tener entre ellos a toda una subcampeona del mundo.
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