Mireya González acude al Mundial de Balonmano de España 'in extremis'. La lateral derecho leonesa acude a última hora por la lesión de su compañera Lara González, baja tras sufrir una fractura en el cuarto dedo de la mano derecha.
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«Recibir esta noticia nunca ... es algo agradable por muchas ganas que tenga, nunca queremos estar a causa de una situación parecida», relata González, que reconoce que no recibió con alegría su convocatoria: «Por supuesto que tenía ganas de estar aquí pero recibí la noticia con tristeza».
Un Mundial todavía «más especial» al tratarse de un campeonato celebrado en España. Contra Argentina, en el debut del combinado nacional y, a su vez, estreno del campeonato, «fue muy bonito verlo lleno de gente, se me pusieron los pelos de punta, el pabellón estaba lleno de gente», confiesa la jugadora del Râmnicu Vâlcea.
Vivir esta experiencia es única y se quedará en mi memoria para siempre», apunta la jugadora de la selección, que suma 97 partidos internacionales con la selección y 184 goles anotados.
Pese a que, oficialmente, España es equipo de segunda fase, lo darán todo ante Austria (6 de diciembre, 20:30) para sumar un pleno de victorias que les garantice esquivar a varios de los rivales más fuertes del torneo. El técnico de la selección, José Ignacio Prades, ha decidido que la leonesa no será de la partida en este último duelo de la primera fase.
«Preparamos este partido igual que los anteriores porque es importante entrar con el mayor número posible de puntos», remarca, aunque sabe que la siguiente ronda les deparará con seguridad «rivales muy duros».
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El objetivo, cómo no, pasa por llegar a la final de un torneo que, por primera vez, se celebra en España. Las 'Guerreras', vigentes subcampeonas en Japón con Mireya González en sus filas, se marcan como meta «ese sueño y ese objetivo de estar en las medallas, soñamos con llegar lo más alto que podamos».
La leonesa llega a la cita en su país tras un primer tramo de campeonato con su club «muy complicado y con muchos aspirantes al título», señala. Su equipo, el Râmnicu Vâlcea rumano, ha logrado la clasificación para la fase de grupos de la European League de la EHF tras superar al Super Amara Bera Bera.
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Tras el Mundial y antes de regresar a Rumanía, cómo no, Mireya González pasará las señaladas fechas navideñas en 'su' León. Quién sabe si, de nuevo, volverá a casa por Navidad con una medalla bajo el brazo.
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