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Cuando el tramo más importante de la temporada iba a iniciarse, con el preolímpico de Llíria (Valencia), los cuartos de la Champions y la resolución de la liga rumana como grandes alicientes, el coronavirus detuvo en seco al balonmano femenino y al SMC Ramnicu Valcea ... de la leonesa Mireya González.
«Ha quedado todo abierto y, en estas fechas, estaríamos jugando partidos importantes», señala la lateral leonesa en conversación a leonoticias, que deja claro que echa mucho de menos «la competición», más ahora que «llegan recuerdos de que hace un año estabas jugando una final o ganando un título».
La leonesa, que ha podido realizar la cuarentena en su domicilio de la capital leonesa, ha contado con material en su hogar para poder ejercitarse, con la ayuda del preparador físico del SMC Ramnicu Valcea, que ha enviado directrices a las jugadoras del conjunto rumano.
La competición liguera de este país ha sido una de las últimas en decretar qué va a suceder con la temporada, resolución que se tomará el próximo lunes: «La EHF ya les ha dicho que no se va a poder jugar ni este mes ni el siguiente y tendrán que tomar una decisión porque no se va a poder finalizar la temporada en la cancha».
Es una decisión complicada, explica Mireya González, porque tanto su equipo como el CSM Bucaresti están empatados en lo alto de la tabla con 43 puntos: «Veremos cómo acaba todo, porque no es una decisión sencilla». De esta manera tan extraña ha finalizada la temporada de la lateral leonesa, que asegura que está muy feliz en el Valcea. «Todo ha ido bien, cumpliendo con los pasos que queríamos: en cuartos de Champions, en cuartos de la Copa y líderes de la liga», explica.
Por ello, Mireya González continuará en el club rumano, con el que tiene un año más de contrato, y refleja sus «ganas» de disputar la próxima temporada con el Valcea, «más aún con este final en el que todo ha quedado abierto». En este sentido, señala que su club ya está empezando a planificar la próxima temporada.
Además, la lateral leonesa afirma que lo mejor para los jugadores en estos momentos es «pensar lo menos posible» a causa de la incertidumbre reinante en todos los ámbitos de la vida y prevé que el balonmano femenino «va a sufrir mucho económicamente en esta crisis».
Por último, Mireya González considera lógica la decisión de posponer el preolímpico para el año que viene «una vez que los Juegos Olímpicos se van a celebrar en 2021» y cree que la decisión de que España esté ya clasificada para el Europea es «injusta para los países que lo estaban peleando» pero es una directriz que «tiene que ser así dadas las circunstancias que se han dado».
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