Secciones
Servicios
Destacamos
Es un día para la historia y León ha quedado escrito en los anales del deporte nacional y de la integración. El Palacio de los Deportes ha acogido este domingo el primer partido de la selección nacional de balonmano en silla de ruedas, una disciplina que busca impulsarse en León para comenzar a crecer.
Es un paso más en la inclusión, en el deporte para todos y en el propósito de que las barreras en balonmano solo aparezcan cuando hay un golpe franco con el tiempo cumplido.
Y lo ha hecho a toda velocidad, en menos de un mes, con la intervención clave del Rodríguez Cleba, pasando del ostracismo a un partido entre combinados nacionales en un tiempo récord en busca de que León sea la capital del balonmano de integración.
Y el rival no era cualquiera. Portugal, más allá de ser el 'vecino', es el equipo referente en esta modalidad, con dos títulos continentales en su palmarés. Los lusos han protagonizado en la capital leonesa, junto a España, este partido histórico por su significado y por ser el primero de muchos en esta disciplina de balonmano adaptado en el que el triunfo fue para los portugueses.
La experiencia de los lusos se impuso, sobre todo en el inicio del partido, donde marcaron diferencias, para llevarse la victoria por 10-26 en un choque donde, lo de menos, era el resultado.
El equipo cuenta con catorce jugadores, dos de ellas mujeres. Una de las dos deberá de estar obligatoriamente en pista ya que esta modalidad es mixta y exige la presencia constante de ambos sexos en el terreno de juego.
Además, el balonmano en silla de ruedas cuenta con varias diferencias con respecto al tradicional. Se juega con seis jugadores por equipo, uno menos que en la modalidad clásica, debido al considerable espacio que ocupan las sillas.
Además, según el grado de discapacidad cada jugador cuenta con una puntuación establecida previamente por un tribunal médico. Un baremo que sirve para mantener un equilibrio entre equipos. Cada equipo debe tener, de forma permanente, 17 puntos sobre la pista.
Uno de los nombres más vitoreados fue el de un exjugador del Ademar, Óscar Perales, ahora en esta selección nacional que combina a hombres y mujeres con el mensaje de que ilusión e integración también en este mundo.
Las constantes lesiones de rodilla le obligaron a abandonar la práctica del balonmano tradicional, por ponerle una etiqueta, pero ha sabido reinventarse para, a través del proyecto Inclusport, lanzar una iniciativa que este domingo se ha plasmado en un partido entre selecciones internacionales y que le permite seguir disfrutando de su pasión
Con un ambiente festivo en las gradas, que respondieron a esta cita histórica en un evento organizado por el Rodríguez Cleba, León volvió a estar a la altura de un deporte, el balonmano, que tiene a orillas del Bernesga uno de sus epicentros.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Sara I. Belled, Clara Privé y Lourdes Pérez
Clara Alba, Cristina Cándido y Leticia Aróstegui
Javier Martínez y Leticia Aróstegui
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.