Fin de fiesta y temporada para el Atlético

Todo el pabellón de Huerta del Rey, practicamente lleno, puesto en pie a cinco minutos del final del partido cantando 'vamos mi Pucela' fue el perfecto colofón a una temporada extraordinaria que ha devuelto a Valladolid a la elite del balonmano nacional. El Atlético Valladolid Recoletas consumó con una nueva victoria, ante el Meridiano, una temporada perfecta en todos los sentidos. Por haber conseguido el ascenso, por haber desarrollado un juego muy por encima de sus rivales y por haber vuelto a llevar a la afición local al pabellón a disfrutar con un deporte especialmente arraigado en la ciudad.

Era una jornada para disfrutar y hasta el Meridiano Antequera puso su granito de arena con su competitividad, que le llevó a estar por delante al descanso del encuentro, pero que finalmente claudicó ante los gladiadores azules. El ambiente del pabellón recordó al de los mejores tiempos del balonmano vallisoletano. Con un público entregado desde el primer minuto y deseoso de disfrutar con sus jugadores, con esa excelente plantilla de héroes que tan solo han perdido un partido en toda la temporada y han logrado batir el récord de puntos, 57, en esta División de Honor Plata que ahora abandona para jugar con los mejores en la Liga Asobal.

Al final del encuentro, el equipo se hizo la foto oficial como campeones de la División de Honor Plata, con la anécdota del confeti, que no acaba de salir de los cañones preparados al efecto y que puso en evidencia la modestia del club. Pero era lo de menos. Tras la foto oficial, el público invadió la cancha de Huerta del Rey y toda la plantilla dio la vuelta al pabellón agradeciendo a su afición el apoyo constante a lo largo de una temporada perfecta.

Ahora ya comienza el trabajo para confeccionar una plantilla que consolide al club en Asobal. Tras las celebraciones y las vacaciones, el equipo volverá al trabajo a primeros de agosto para afrontar su primera temporada en la Liga Asobal con los mejores de España.