El Tenerife reina en Canarias y alcanza de nuevo las semifinales

El derbi canario comenzó a ritmo trepidante. Festival de triples en el primer duelo de máxima rivalidad insular en la historia de la Copa, que a medida que pasaban los minutos fue derivando en un apasionante duelo de interiores entre Khalifa Diop y Shermadini, dos de los mejores pívots de la ACB. El intercambio de golpes fue espectacular para el espectador, con ambos equipos a ritmo del centenar de puntos aunque Tenerife en cabeza.

Lo del segundo parcial ya tuvo mucho más color chicharrero. El incombustible Marcelinho Huertas asumió la batuta y junto al francotirador Sasu Salin llevó la ventaja tinerfeña hasta los 15 puntos (41-26). A partir de ahí Gran Canaria detuvo la hemorragia como pudo con la impactante aparición en escena de Jaime Fernández.

El conjunto canarión necesitaba una reacción urgente tras la pausa pero lo que se encontró nada más pisar el parqué fue otro arreón de los hombres de Txus Vidorreta. La situación era de jaque con el 61-38, sin que al equipo de Las Palmas le entrase absolutamente nada.

Solo John Surna, a gran nivel, pareció revelarse contra lo que parecía un retorno efímero a la Copa del Gran Canaria. Ni mucho menos suficiente para darle la vuelta a la situación a tenor del poco acierto en el tiro entre la tropa de Jaka Lakovic. El Tenerife reinó en Canarias y ya suma cinco semifinales en los últimos seis años.