Remontada del Patatas Hijolusa para homenajear también en la cancha a Urbano González

A pesar del ambiente festivo, el partido comenzó de una manera bastante anticlimática: un parcial de 2-13 en los primeros 7 minutos no hacía presagiar nada bueno para el equipo local, que no encontraba manera alguna de llegar al aro rival. Solo lo conseguía a través de los tiros libres, pero tampoco desde esa distancia estaba acertado (alrededor del 50 % a lo largo del partido).

Mientras tanto, el equipo cántabro seguía golpeando el aro del Patatas Hijolusa, y tan solo una canasta de Silvia Fernández (la única de las locales en este periodo) conseguía hacer que la distancia tras 10 minutos de juego no fuera aún mayor (4-19).

Durante el segundo cuarto, las jugadoras comenzaron a despertar y mostraron una mejor cara, algo que el público seguro agradeció. Aunque no consiguieron remontar los 15 puntos de diferencia, sí que aumentaron el nivel defensivo y, ayudadas también del desacierto rival (que terminó el partido con un 40 % en tiros libres), consiguieron recortar las distancias a guarismos más asequibles.

Así, ambos equipos se fueron al descanso con un 21-31 que le mostraba al Patatas Hijolusa el camino a seguir si quería regalarle a su público una victoria más.

El paso por los vestuarios fue de ayuda para que Bea Pacheco corrigiera los errores de sus jugadoras y pusiera mayor énfasis en las cosas positivas. Gracias a ello, las leonesas salieron con las cosas claras y siguieron trepando en el marcador: 37-41 tras 30 minutos de juego y, por lo tanto, prácticamente un partido nuevo.

En el último cuarto, se notaron mucho los nervios en un partido tan ajustado, algo a lo que el Patatas Hijolusa no está necesariamente muy acostumbrado, pero que sin duda será una buena experiencia para las jugadoras. Salió con ganas el equipo leonés y, arropado por su público, consiguió ponerse por delante a falta de 3 minutos para el final. El equipo de Santander volvió a tomar la delantera con solo un minuto de juego (52-54), pero el conjunto de Bea Pacheco fue capaz de responder inmediatamente y, con dos canastas seguidas de Silvia Fernández e Irene Martínez, retomaron la ventaja (56-54).

A partir de este momento, con un minuto por jugar, se sucedieron las faltas en el terreno de juego, con el consiguiente festival de tiros libres. Por suerte para el Patatas Hijolusa, que no estuvo muy acertado en esta última tanda de tiros, al Corema Némesis también le pudo la presión, y no fue capaz de llevarse la el partido: 6 tiros libres consecutivos fallados hicieron que la victoria se quedase en casa del equipo leonés, algo que dejó al público epatado.

Tras esta jornada, el Patatas Hijolusa sigue asentado en la tercera posición de la tabla, con dos victorias de ventaja sobre el cuarto, y cuatro sobre el quinto (ambos con un partido menos).