Remontada de la Cultural para llevarse un derbi de infarto

El primer derbi en la historia de la competición entre Cultural y Clínica Ponferrada se va para la capital leonesa. El equipo culturalista volvió a demostrar que no está arriba de la tabla por casualidad y logró imponerse al conjunto berciano (77-82) en un partido que tuvo de todo. Los de Luis Castillo, a través de un último cuarto muy serio, consiguieron remontar un encuentro que se les puso muy cuesta arriba.

Desde el primer instante, se evidenció la intensidad tanto en las gradas como en el interior del terreno de juego. Era un duelo parejo entre un equipo más experimentado en la categoría frente a otro conjunto recién ascendido, espoleado por la ilusión de haber empezado muy bien su andadura por la Segunda FEB.

Luis Castillo apostó por el mismo quinteto inicial que en el último encuentro ante La Salud Archena, con la diferencia de que en banquillo aguardaban dos nuevas caras: Kyle Greeley y Rey Abad. Todo lo contrario a Oriol Pozo, que cambió prácticamente la totalidad de sus jugadores de inicio. La fórmula sirvió en mayor medida a los bercianos durante los primeros minutos, mostrando un buen juego frente a las dudas culturalistas.

La primera canasta de los visitantes, en manos de Pau Isern, quedó solapada por el parcial 7-0 que provocó la primera ventaja local en el partido (10-2). El conjunto de Luis Castillo no encontraba la forma de atacar por el interior e intentó hacer daño desde fuera, pero esta vez la efectividad no era la vista en los últimos encuentros. Los cuatro intentos de triples fallados por parte de los leoneses distaban mucho de los cinco lanzamientos exteriores anotados por parte del cuadro blanquiazul, algo que se reflejó en el luminoso (18-9).

Juan Hierrezuelo encontró las costuras en la defensa de los visitantes y, tirando de una efectividad prácticamente máxima, logró sumar tres triples a su casillero individual. Luis Castillo, ante los múltiples problemas de su equipo, se vio obligado a parar el partido y mover las piezas en busca de aumentar la solidez sobre la pista. Berthold saltó al campo muy activo, intentando darle aire a la Cultural, pero eso no fue suficiente para acercar el marcador al término del primer cuarto (23-15).

El segundo acto comenzó con el mismo protagonista. De nuevo Hierrezuelo, que esta vez recibió solo para desatar el enfado de Luis Castillo, volvió a anotar de tres. El triple estaba marcando la diferencia en el partido. Mientras el jugador berciano seguía desatado desde el exterior, la Cultural se mantenía en 0/9 triples encestados. Una diferencia abrumadora que sostenía la airosa ventaja del Clínica Ponferrada (35-19).

Más allá de estas estadísticas, tampoco funcionaba el ataque interior ante una defensa blanquiazul muy bien posicionada. Jordan Kellier fue lo más pasable para los de Luis Castillo en este tramo, con siete puntos anotados que lo colocaban como máximo anotador visitante. También Fares Ochi, encargado de sumar los dos primeros triples del partido para los culturalistas para firmar un parcial 2-10 y acercarse en el marcador (39-31).

Antes de llegar al descanso, se desató la polémica en el Lydia Valentín por una decisión arbitral que encendió al banquillo culturalista. Las protestas se saldaron con una técnica y el posterior tiro anotado de Samar. Un triple de muchos quilates de Isaac Vázquez supuso el cierre de una primera parte de alta tensión (43-34).

La segunda mitad comenzó con otro tono en clave culturalista. A través de un parcial 0-4, los de Luis Castillo lograron disminuir la renta y meterse de lleno en el partido (43-38). Con mucha tela aún por cortar, la Cultural dejó claro que no había dicho su última palabra. La grada también jugaba su papel y, en una de las grandes citas de la temporada por la rivalidad existente, fueron muy partícipes durante todo el choque.

Cuando las cosas se ponen complicadas para Clínica Ponferrada SDP, siempre hay un nombre que resalta por encima del resto. Matija Samar, máximo anotador de la categoría, apareció para firmar un parcial de 7-0, besarse el escudo en la celebración y poner patas arriba a la afición berciana con una muestra de su potencial (52-42). El arreón inicial culturalista se quedó en una simple utopía antes de regresar a la misma dinámica de dominio blanquiazul.

Solo los rebotes, un problema habitual para Clínica Ponferrada, estaban siendo dominados por la Cultural, aunque con eso no era suficiente hasta el momento. El marcador, eso sí, llegó al último cuarto con todo por decidir (63-55). De hecho, el cuadro leonés cerró un parcial 2-9 en el primer minuto para acortar la renta a un punto.

Sin embargo, el triple volvió a marcar la diferencia a favor de los bercianos y esta vez Navarro encestó de tres para permitir respirar a su equipo. Los de Luis Castillo, a pesar de ello, no cesaron en la lucha por igualar la contienda y, a través de Obi Okafor, lograron poner el empate (70-70).

A falta de tres minutos para el pitido final, la Cultural se puso por delante mediante un triple de Isaac Vázquez que obligó a Oriol Pozo a pedir tiempo muerto. Pau Isern, muy poco participativo a lo largo del choque, apareció también con un disparo de tres para subir la renta a los cuatro puntos (72-76).

En los últimos minutos, los leoneses parecían otros y sacaron a relucir su mejor faceta sobre la pista. Finalmente, a través de una defensa férrea y un abismal último cuarto, el cuadro culturalista logró remontar un partido que se le puso muy cuesta arriba (77-82) para irse a las ocho victorias y comenzar el año de la mejor forma posible.