Patatas Hijolusa no aguanta y ve como el Universidad de Valladolid remontan

El Patatas Hijolusa, que llegaba a Valladolid diezmado —sin su entrenador ni su capitana—, sabía que iba a ser complicado mantener la ventaja de 14 puntos en la casa del Universidad de Valladolid. A pesar de todo, salió a cancha animado y sin nada que perder: el objetivo del equipo leonés para esta temporada ya se había alcanzado, por lo que cualquier otro partido era un regalo.

La situación no era la misma para las vallisoletanas, que se habían marcado cotas más altas. Y así lo demostraron desde el principio: salieron a cancha mostrando gran agresividad y una presión en todo el campo mucho mejor ajustada que en el partido de ida, lo que ponía en problemas continuos a las jugadoras leonesas.

Así, el Patatas Hijolusa cruzaba el campo con pocos segundos en el reloj de posesión, lo que no permitía ataques muy elaborados. Por su parte, el Universidad de Valladolid mostraba además mucho más acierto y, aprovechándose del factor cancha, consiguió remontar los 14 puntos de diferencia en los primeros 10 minutos (21-7).

Las jugadoras leonesas salieron a por todas en el segundo cuarto, lo que les permitió comenzar una tímida remontada en los primeros dos minutos de este periodo. Sin embargo, el Universidad de Valladolid, sabiendo que tenía el pase de ronda en la punta de los dedos, pronto se puso manos a la obra y, con dos triples consecutivos, volvió a poner separarse más en el marcador.

El resto del cuarto ambos equipos siguieron intercambiando golpes, pero el acierto del conjunto local hizo que la distancia se incrementara todavía más (44-23).

Durante el tercer cuarto, el Patatas Hijolusa recuperó un poco de la defensa que tantas alegrías le ha dado durante esta temporada: con mayor intensidad que en la primera parte, el Universidad de Valladolid mostraba problemas para anotar de manera fluida. No obstante esta defensa, las jugadoras leonesas tampoco eran capaces de encontrar la canasta fácilmente, por lo que las vallisoletanas continuaron aumentando su ventaja (56-32).

Con el partido ya decidido, no solo por la diferencia en el marcador, sino también por las sensaciones mostradas en el campo, el equipo local se animó y continuó castigando a un Patatas Hijolusa que no lograba encontrar ninguna respuesta al vendaval vallisoletano: las leonesas sufrieron un 11-4 de parcial para abrir el último periodo. Solo en los últimos minutos tres canastas consecutivas de Mónica Arriola consiguieron que la diferencia final (75-43) no fuese todavía mayor.

En resumen, un cierre de playoffs agridulce para el Patatas Hijolusa que, pese a la derrota, se despide de la temporada 2021/2022 con sus objetivos cumplidos y con la sensación de que, con el equipo al completo y a un partido, es capaz de plantarle cara a cualquier rival.