Bea Pacheco: «Las mujeres llegamos al baloncesto masculino porque nos lo hemos ganado»

Bea Pacheco lo hará en Liga EBA, en CB Reino de León que, sin embargo, no será su primera experiencia en el baloncesto masculino: hace cuatro temporadas dirigió al AE Muro mallorquí, también de EBA. La pionera fue Celes Vizcaíno, en el Telwi San Juan también de esta categoría, donde Pacheco quiere defender la valía de las mujeres para estos cargos.

«Nos lo hemos ganado. Somos muy pocas entrenando, en general, tanto en baloncesto masculino como femenino, pero Reino de León confía en mí porque me conoce, sabe como trabajo y creen que soy la persona adecuada», señala Pacheco.

No solo lograr encontrar equipo, también quedarse en León, una ciudad donde ha pasado diez años: «Quería seguir ligada al baloncesto y es genial poder seguir haciéndolo en esta ciudad que tanto me gusta».

Con «mucha ilusión» afronta el reto de dirigir a CB Reino de León, con el gran reto de la permanencia, además de «hacer crecer a los jugadores y afianzar el proyecto del club». «La idea es dar continuidad a lo logrado la pasada temporada, donde el equipo, rejuvenecido y con una clara apuesta por el talento joven, se ganó el ascenso en la cancha», sostiene.

Pacheco será fiel a su idea de baloncesto con el cuadro colegial, con un juego «veloz, de transición, de posesiones cortas y lanzamientos rápidos porque hemos encontrado buena posción de lanzamiento». «Lo único que cambiará será el físico, superior en los hombres, y la velocidad de ejecución, pero la idea será la misma en masculino que en femenino», afirma.

El proyecto de Reino de León encandila a Pacheco, que cree que «con paciencia y aprendiendo de errores pasados» se puede llegar a cotas superiores. «La idea y la intención es muy buena, ojalá dé resultado», señala.

Por último, también ha dejado claro que le da «mucha pena» que el Patatas Hijolusa, su antiguo equipo, haya tenido que renunciar a su plaza en Liga Femenina 2. «Moses ha hecho un trabajo increíble para mantener ahí el equipo y hay que entender todas las soluciones. Solo pueden existir palabras de agradecimiento hacia su dedicación ya que, si todos se desvivieran como ella por el baloncesto, nos iría mucho mejor», afirma Pacheco.