Lucía Alonso: «Jugué mi último partido con Arizona sin saberlo»

«El March Madness es lo máximo, con lo que sueñas siempre que juegas las ligas universitarias», explica Alonso en conversación con leonoticias, donde también valora una temporada de gran categoría en su cuarto y último año en el baloncesto universitaria.

«Esta temporada ha sido el producto del trabajo de tres años, una forma de culminar esta etapa. Los dos primeros años fueron duros, pero este año hemos logrado el récord de victorias de la universidad y es una pena no haber podido completarlo todo con el March Madness», asegura Alonso, que afirma que lo que más «rabia» le da es «haber jugado mi último partido con Arizona Wildcats sin saberlo».

El March Madness era la gran cita con la soñaban desde inicio de temporada y, gracias a la liga regular, partían en buena posición, ya que jugarían los dos primeros partidos en casa «con el pabellón a reventar». «Cuando tomaron la decisión de suspenderlo, me dio pena, pero ahora lo entiendo. Que no se dispute el March Madness significa que lo que está pasando es muy serio», indica.

Lucía Alonso acaba esta etapa universitaria de cuatro años como una joven «más independiente» en lo personal que ha aprendido «a arreglármelas yo sola». En lo deportivo, destaca el salto físico, ámbito que se trabaja mucho en el baloncesto estadounidense, y también afirma que ha mejorado notablemente en defensa y en el tiro exterior.

¿Y ahora qué? De momento, la leonesa tendrá que regresar a Estados Unidos para concluir sus estudios (un doble grado en Nutrición y Dietética y Psicología), pero no podrá jugar la liga universitaria porque «ya he cumplido las cuatro temporadas reglamentarias». Seguirá entrenando con su actual equipo, las Arizona Wildcats, pero estará sin competir. Más adelante, valorará opciones, sin descartar regresar a España en busca de un Liga Femenina 1.

Por último, afirma que se mantiene en contacto con su familia y sus amigos de León, con los que habla diariamente acerca de la situación ocasionada por la crisis del coronavirus. «La percepción es que lo que está sucediendo en España es muy serio. Aquí vamos camino de acabar como en España y, de hecho, los pabellones, restaurantes, centros comerciales... están cerrados y no hay competiciones deportivas, pero todavía se puede salir a la calle», explica.