Embutidos Pajariel celebra su 'cumpleaños' con una apoteósica victoria

Por 79-69 vencieron las del Bierzo Alto en un duelo más exigente de lo que mostró el marcador final y en el que la sufrida remontada fue el mejor condimento para un encuentro cocinado a fuego lento.

Costó mucho sacarlo –ya lo había avisado el técnico local, Pepe Vázquez– y quizá fue eso lo que le dio más valor al primer triunfo de la escuadra rojilla en la presente campaña. Mucho talento ofensivo y mucho físico demostraron las insulares en un choque que las de la villa del Boeza supieron gestionar mejor en los momentos calientes.

Los puntos en las manos de Dee Givens y Lashann Higgs –anotaron 15 y 22 tantos respectivamente- contrarrestaron el arrollador inicio de un equipo que tuvo en Sika Kone a su principal sostén ofensivo (25 puntos).

Ya entró más entonado al encuentro el cuadro insular, que encadenó un parcial de 0-6 muy pronto. Reaccionaron las locales elevando la presión y provocando dos robos que apretaron el marcador, pero otra racha de 6 puntos de las canarias sin respuesta local obligó a Pepe Vázquez a pedir tiempo muerto.

Recuperaron sus jugadoras la propuesta para presionar la salida del balón, pero apenas recortaron la desventaja y las de José Carlos Ramos situaron su renta cerca del +10 para acabar los diez primeros minutos mandando por 15-23.

Llegaron a quebrar la barrera psicológica de la decena las insulares a base de triples y una canasta de Sika Kone volvió a forzar el tiempo muerto local. Se puso el partido cuesta arriba, pero la vuelta a pista de Monika Naczk y Sara Rhine provocó una nueva reacción local culminada con una suspensión de Givens que selló un parcial de 6-0.

La tercera falta de Batouly Camara y un 2+1 de Kone frenaron esa reacción, aunque Marianne Kalin se encargó de hacer un gran trabajo en defensa que Higgs refrendó para confirmar los buenos minutos de su equipo. Una canasta de Kone precedida de unos pasos muy protestados por la grada no frenó a las rojillas, que apretaron el marcador con un triple de Givens. Una canasta de Rhine sobre la bocina puso el 40-41 con el que se llegó al intermedio.

Se reinició el juego con una suspensión de Higgs que puso por primera vez a las bembibrenses con ventaja. Se disiparon las dudas y un parcial sellado con un triple desde la esquina de la escolta de Bahamas puso en pie al graderío y selló un parcial de 7-0. Hubo entonces una acción muy controvertida en una soberbia defensa de Marianne Kalin que fue castigada con falta entre las protestas del respetable.

Iniciaron una buena reacción las visitantes, que recuperaron gracias a Sparkle Taylor la iniciativa en el marcador hasta que Camara anotó desde más allá del arco para reponer la igualdad. Una evidente falta en ataque de la propia Taylor no fue castigada y permitió a las isleñas disponer de una última posesión, aunque el electrónico no se movió del 58-60 que reflejaría antes del cuarto periodo.

A las locales les costaba mucho amenazar la exigua renta y remontar y una canasta de Kone precedida de una falta en ataque que pareció muy ostentosa provocó las protestas del público y una técnica a Pepe Vázquez. Fue la chispa que quizá necesitaban sus pupilas. Un pleno desde los 4,60 de Camara selló la remontada y una canasta de la pívot nacida en Estados Unidos cerró una racha de 10 tantos sin réplica canaria. Se volvió el partido un correcalles y las rojillas salieron beneficiadas. Se pareció acabar el fuelle de las amarillas y Givens puso la sentencia con un triple esquinado antes del definitivo 79-69.