Embutidos Pajariel busca un argumento más para la permanencia

El reto no será fácil, pues, aparte de que el cuadro isleño ya venció en el Bembibre Arena por 55-62, ha sido un viaje más largo de lo esperado desde la villa del Boeza. Al respecto, explicó el entrenador del Embutidos Pajariel Bembibre, Pepe Vázquez, que «hemos tenido un viaje complicado por el retraso y el cambio de avión».

«Contábamos con llegar antes a Tenerife, pero ahora tenemos tiempo para descansar lo suficiente antes de realizar una sesión de entrenamiento el día de partido», aclaró el adiestrador compostelano, consciente de que «a veces, estos viajes que empiezan con estos sucesos acaban con victoria». «El equipo llega bien porque es mejor llegar después de una victoria», sentenció.

Será complicado el reto, pero el conjunto de la villa del Boeza ya no entiende de enfrentamientos dificultosos ni de exigencias al límite. Cada año es una experiencia extrema para el equipo del Bierzo Alto y esta temporada, como no podía ser de otro modo, más aún. El nivel de los equipos ha vuelto a subir, pero poco a poco el equipo dirigido por Pepe Vázquez se ha ido adaptando hasta ser capaz de superar a uno de los grandes agitadores de la competición, Lointek Gernika. Casademont Zaragoza, con otra plantilla de nivel indiscutible, ha sido el otro equipo que ha caído en el Bembibre Arena recientemente.

Parece, por tanto, que el fortín del recinto bembibrense vuelve a recuperar su condición de casi inexpugnable. Sin embargo, queda pendiente el examen a domicilio. Una única victoria ha logrado a domicilio el cuadro berciano, que debe conseguir traducir los buenos minutos en los últimos compromisos en victorias. Por detalles se escaparon los partidos en Cáceres, Madrid y San Sebastián después de que las del Bierzo Alto tuvieran la victoria prácticamente en su mano.

Esta vez vuelven a jugar en un terreno, las Islas Canarias, de mal recuerdo. Hace apenas dos semanas caían con malas sensaciones en La Paterna las de Pepe Vázquez, que esperan que el cambio de isla sea positivo. De Gran Canaria a Tenerife, pese a ser de la misma autonomía, hay un mar que, esperemos, marque una tendencia distinta. El año nuevo debe suponer un cambio de sensaciones que ilumine el camino hacia la salvación de un conjunto que lo va a dar todo para lograrlo.

De esa experiencia, asegura Vázquez, «espero que el equipo haya aprendido. Llegábamos a Gran Canaria después de una gran victoria contra Gernika», recordó el preparador gallego, que apuntó que «tenemos que saber que esta es una guerra distinta, contra un gran equipo. Espero que el equipo responda a lo que el partido necesita», recalcó el míster del cuadro berciano, seguro de que «debemos hacer un buen partido en lo mental, en el nivel de concentración».

Es un reto complicado y se confirma viendo el plantel de un equipo tienrfeño plagado de recuerdos en Bembibre. La capitana, Monty, Laura Herrera y Heleen Nauwelaers, hoy a las órdenes de Claudio García, forman parte de ese gran grupo de exjugadoras rojillas con importancia en la Liga Femenina Endesa y ahora militan en un equipo que cuenta con dos jugadoras, Tanaya Atkinson y Asia Taylor, entre las mejores de la competición.

Además, el cuadro tinerfeño se ha reforzado en las últimas semanas con dos jugadoras, Krisztina Raksányi y Farhiya Abdi, para cubrir las bajas de Sarah Imovbioh –por lesión de larga duración– y Kalis Loyd. Se habla de más movimientos, pero lo cierto es que con la plantilla que tiene ya afronta con garantías la Eurocup. La internacional serbia Jovana Nogic aporta mucho junto a dos directoras de juego expertas como María Bettencourt y una Gaby Ocete cuya participación es dudosa después de retirarse antes de concluir el partido disputado el pasado martes en Valencia y en el que el cuadro insular cayó por 98-60.

En su análisis del rival, Pepe Vázquez opina que la del Ciudad de La Laguna Tenerife «es una plantilla larga y que se acaba de reforzar. Resaltan dos jugadoras, pero no te puedes descuidar con el resto», puntualiza el estratega de Santiago de Compostela, que agrega que «es un equipo que anota mucho en llegada, en transición, porque sus jugadoras se sienten cómodas jugando así. Debemos controlar el rebote para jugar en ataque con nuestro ritmo», concluye.