«Controlar las rachas malas y no cometer errores marcarán el derbi»

«Intentamos prepararlo como un partido más, haciendo lo mismo que cualquier otra semana», explica el segundo entrenador de Reino de León, Álex Ramos, a lo que Rafa Gil señala que, pese a las ganas propias de esa lógica rivalidad entre los equipos de la ciudad, el principal cambio con otras semanas es que «no hemos jugado este domingo».

Llegan a este partido sabiendo que la victoria es importante en una liga «muy igualada», donde casi todos los encuentros se deciden por márgenes estrechos. De hecho, las dos últimas derrotas de Reino de León han sido por un punto, pero plantando cara, en la última de ellas, a uno de los favoritos, Basket Gijón.

Consideran que es un partido importante para el baloncesto de la ciudad porque «lo realmente relevante es que haya cuantos más equipos mejor y cuanto más arriba, mejor». «Que se enfrenten dos equipos de León es bueno. Siempre hay cierta rivalidad, pero lo cierto es que molaría este partido con el Palacio lleno. No puede ser, pero espero que el seguidor del baloncesto esté pendiente del partido desde casa», añade Ramos.

En este sentido, destacan la extrañeza de esta temporada, con polideportivos vacíos y donde señalan que «en ocasiones, cuesta más mantener la concentración». «Es todo más complicado, todo se escucha y se extrapola. Influye a técnicos, jugadores y árbitros, pero es la forma que hay de jugar», explica Rafa Gil.

La clave, señalan, será controlar «las rachas negativas» y poder limitar al máximo los errores. «Los dos equipos tenemos un ritmo de juego alto, será un partido entretenido», aventura un Álex Ramos que habla también del gran poderío en el juego interior de Basket León, algo que buscarán contrarrestar con la «versatilidad» de sus jugadores.

Los dos clubes son ambiciosos con los objetivos esta temporada y se ven con opciones de pelear en la parte alta, aunque señalan a un gran favorito para pelear el ascenso: Chantada. Además, ambos se han mojado de cara a un hipotético mercado de fichajes en el que pudiera acceder a un jugador del equipo rival. Rafa Gil se quedaría con David Arija, de Reino de León, mientras que Álex Ramos haría lo propio con el pívot de Basket León Andrés Díaz.