Los bercianos fueron un torbellino desde la salida. Con un gran acierto desde el perímetro y una defensa imponente, Clínica Ponferrada quiso dejar claro desde el primer cuarto que la victoria se iba a quedar en el Lydia Valentín.
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El inicio fue imponente del cuadro ... de David Barrio, con una defensa de alto nivel que retroalimentó las dudas en el lanzamiento de Tormes, y un ataque preciso que dejó el partido prácticamente sentenciado ya en el primer cuarto.
Ese gran primer cuarto no tuvo continuidad en el segundo, donde Clínica Ponferrada bajó su intensidad y Tormes lo aprovechó para intentar meterse en partido. No en vano, los salmantinos redujeron su desventaja a la mitad para tener alguna opción de llevarse algo positivo de Ponferrada (48-38).
En el tercer periodo, Clínica Ponferrada trabajó para que la remontada de Tormes no llegase a buen puerto y controló las acometidas salmantinas para que la ventaja de diez puntos de la que disponía no se redujera.
Con Jorge Martínez bastante acertado en este cuarto, los bercianos lograron ese cometido y llegaron al último cuarto con un cómodo colchón de diez puntos puntos (66-56).
Pese a ello, los bercianos se complicaron la vida en un último cuarto donde Tormes creyó y empezó a acumular argumentos para tener esa fe. Los salmantinos apretaron hasta el final, pero la gasolina charra ya iba justa y la victoria se quedó, no sin sufrimiento, en Ponferrada (86-83).
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