Un Ciudad de Ponferrada siempre a remolque cae ante Tizona

El inicio del partido fue el fiel reflejo de todo el partido... pero a cámara rápida. El duelo vivido en el Lydia Valentín fue un encuentro de dinámicas, de arreones, de parciales insultantemente diferenciales que, normalmente, rompen un choque, pero que en esta ocasión no fue así.

La primera mitad del primer cuarto fue equilibrada, hasta que llegó el primer parcial importante, un 0-9 para Tizona que le permitió irse con siete puntos de renta al primer parón.

En el segundo parcial, los burgaleses llegaron a tener una renta de doce puntos que hacían pensar en que, viendo la situación en la tabla de ambos conjuntos, el triunfo ya estaba tomando dirección hacia la capital del Arlanzón.

Pero Ciudad de Ponferrada ha demostrado esta temporada, en diversas ocasiones, su fe y su capacidad para levantarse. Con un parcial 17-4, los bercianos igualaron el partido gracias a un gran acierto en el lanzamiento exterior liderado por Ferrando y McDonnell.

Se llegó con tremenda igualdad al tercer cuarto que, un vez superado el ecuador, se decantó de lado visitante. Con un parcial 0-14, que dio esta renta a Tizona, los burgaleses veían el partido prácticamente en su mano. Y sería así en una situación normal, pero no ante un Ciudad de Ponferrada que siempre cree.

Entre el final del tercer cuarto y el inicio del último, los bercianos devolvieron este parcial para igualar el choque cuando se encaraban los últimos ocho minutos de juego. Con el marcador equilibrado, volvió a activarse Tizona, especialmente en defensa, para endosar una pequeña ventaja de siete puntos para entrar en la recta final del choque.

En los últimos compases se impuso la dinámica burgalesa ante un Ciudad de Ponferrada siempre a remolque para firmar un triunfo que, pese a que los locales lo pelearon hasta el final, se fue para Burgos por un definitivo 74-84.