Había que tirar de épica, de orgullo y de buen baloncesto y Ciudad de Ponferrada sabía que reunía todos los condicionantes. El conjunto berciano ha remontado la eliminatoria ante La Roda (88-55), que venía con un marcador adverso de 82-66 de tierras manchegas ... y seguirá en la lucha por el ascenso a LEB Oro.
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Ciudad de Ponferrada
Ferrando (8), Manchón (12), Hernández (11), Jeng (2), Steel (23) - cinco inicial - Ramírez (9), Casanova (8), Tshilumbu (2), Merlo (-), Lobaco (13)
88
-
55
La Roda
Hughes (11), Sanz (2), Burgos (5), Tamayo (4), Diop (6) - cinco inicial - Djimassal (-), Córdoba (5), Martínez (3), Adón (2), Radojicic (4), McDonald (13)
Parciales 20-16, 40-28, 64-40, 88-55
Árbitros Acevedo Pereira y Pellitero González.
Incidencias Pabellón Lydia Valentín. Vuelta de los octavos de final del playoff de ascenso a LEB Oro.
La remontada parecía una quimera, pero Ciudad de Ponferrada quiso creer desde el inicio. Los bercianos impusieron un ritmo alto de juego, en busca de una anotación alta que hiciera dudar a La Roda, que aguantó bien el pulso en el primer periodo, pese a la ventaja blanquiazul (20-16).
Pese a todo, los de David Barrio metieron una marcha más, sobre todo defensiva, en el segundo cuarto. Con apenas 12 puntos recibidos gracias a la movilidad sin balón, Ciudad de Ponferrada se iba al descanso con más de la mitad del camino recorrido (40-28).
Un parcial 6-0 en el inicio del tercer cuarto abría un escenario nuevo: Ponferrada se ponía por delante en la eliminatoria y ahora era La Roda quien tenía que ir a remolque. En este impás se mantuvo el choque, con los bercianos no logrando ampliar su renta pero los manchegos sin poder sofocar la rebelión de los de David Barrio.
En el tramo final del tercer cuarto, los bercianos pisaron otra vez el acelerador y dejaron la eliminatoria de cara: con 24 puntos de ventaja (64-40), tenían que ser capaces de no permitir que la reacción de La Roda pasara de los siete puntos.
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Al contrario, la renta berciana fue a más. Los manchegos, que trataron de llevar el nerviosismo a los jugadores blanquiazules, se toparon con un equipo animado y lanzado hacia la gesta. Se desmoronaron los visitantes ante la fortaleza de los de David Barrio, que inflaron el marcador en el tramo final para firmar un holgado triunfo (88-55) que les permite seguir soñando en oro.
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