El II FID cita a León con un quinteto de lujo del Elosúa y su maestro

Se apagaron las luces. El periodista Pablo Campos recordó a los que ya no están. El humo entraba por la puerta y un foco iluminaba a los otrora estrellas que hoy volvían a brillar.

El capitán, corazón de León, Roberto Herreras fue el primero en saltar al pasillo ante el popular grito de ánimo al equipo de todos los leoneses.

Con el número 13 a la espalda, el cual convirtió en dígito de la suerte, lo hizo Willy Villar. Y, tras él, todo un campeón de la NBA, Reggie Johnson.

Vuelo sin motor, sonido de helicóptero y allí aparecía ante una sonora ovación Essie Hollis, el histórico jugador americano.

Lo mejor estaba por llegar. El speaker lo anunció como 'Dios disfrazado de jugador de Baloncesto León', era el turno de Xavi Fernández, el mejor de la historia del Club.

Y por último, como maestro, como líder y emblema. Sobre sus hombros los dos únicos ascensos. En su pizarra el sueño de la ACB. Gustavo Aranzana, hijo pródigo, volvía a ser recibido por un auditorio repleto y entregado.

Así empezaba un foro donde no faltaron las anécdotas, los vídeos que reflejaban el nombre de la cita 'El Elosúa; un sueño, una ciudad'.

Mel Otero, periodista de La Sexta, moderó la ceremonia que contó con las palabras de históricos del baloncesto leonés y un sinfín de emociones que revivieron por unos minutos el espíritu amarillo de un histórico Elosúa.